Introducción:
La meningitis por enterovirus se presenta bruscamente con síntomas meníngeos, fiebre, pleocitosis de LCR con cultivos bacteriológicos negativos. Cursa en brotes epidémicos, especialmente en los meses de verano y otoño. En la mayoría de los casos evoluciona en forma favorable, sin complicaciones.
Objetivo:
Describir aspectos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio de pacientes con meningitis por enterovirus que se presentaron en el contexto de un brote.
Materiales y Métodos:
Estudio retrospectivo, descriptivo. Se analizaron las historias clínicas de pacientes con meningitis que consultaron en nuestro hospital entre Enero y Mayo de 2018. La población estuvo constituida por niños entre 1 mes y 14 años que cumplían con la definición de caso sospechoso y confirmado de meningitis por enterovirus. Las variables estudiadas fueron: semanas epidemiológicas de presentación del caso, edad, sexo, características citoquímicas y microbiológicas del LCR, tiempo entre el inicio de síntomas y la punción lumbar, días de internación, tratamiento antimicrobiano. El análisis se realizó con Epi InfoTM 7.2.2.6.
Resultados:
Los primeros casos se registraron en la semana epidemiológica 2 con una curva en ascenso que coincidió con el inicio de las clases en la semana 10 con el máximo registro de 15 casos en la 19. En este período se denunciaron 118 pacientes con meningitis de los cuales 105 fueron asumidos como virales por enterovirus. La media de edad fue de 6,4 años, 63% fueron niños en edad escolar. El 94,2% de los pacientes tuvieron recuentos celulares menores a 500 cel/mm3. Se internaron 100 pacientes (95%) con un promedio de días de internación de 3,5 días. En 38 (36%) no se realizó estudio para enterovirus, de las 67 muestras enviadas para PCR, 32 resultaron positivas (30%). En la tabla se comparan las características epidemiológicas, clínicas y de laboratorio de cada grupo, sin encontrarse diferencias significativas entre ellos. Se tipificó el enterovirus aislado como ECHOVIRUS 6. El 58% de los niños recibió antibióticos por un promedio de 2,6 días y 18 pacientes recibieron aciclovir con una media de 4,5 días. Todos los pacientes tuvieron buena evolución.
Conclusión:
Se expone brote de meningitis por enterovirus en nuestra provincia coincidente con el inicio escolar lo que podría explicar el patrón de transmisión de la misma. La descripción de las características clínicas y de laboratorio en estos pacientes favorecen la identificación precoz de casos sospechosos de meningitis por enterovirus permitiendo disminuir el uso de antimicrobianos y acortar la estancia hospitalaria.