INTRODUCCIÓN:
La triquinosis es la infección por Trichinella spiralis. Por lo general, la gravedad depende del número de larvas invasoras, pudiendo manifestarse con diarrea, fiebre, mialgias, edema facial, miositís, encefalitis, artritis y neumonitis, siendo la eosinofilia el hallazgo característico que orienta al diagnóstico de esta entidad.
La afectación cardiaca es infrecuente, dado que el parásito rara vez se enquista en el miocardio. La miocarditis por triquinosis suele ser pauci- sintomática e incluso inadvertida.
CASO:
Paciente de 38 años con antecedente de consumo de carne de cerdo. Presenta cuadro de 15 días de evolución caracterizado por episodio de diarrea no disentérica, náuseas y vómitos que se auto limitan, evolucionando con fiebre, mialgia, edema palpebral e inyección conjuntival. Consulta a otros centros, sin mejoría al tratamiento sintomático y con una primera serología de triquinosis negativa.
Por persistencia febril y malestar general es internado, presentando: leucocitosis, eosinofilia (32%), CPK (5.621), LDH y transaminasas elevadas por 10. Intercurre con episodio de sobrecarga hídrica con elevación de troponina, sin dolor precordial, ni cambios electrocardiográficos. Se interpreta como Miocarditis secundaria a triquinosis, iniciándose balance negativo, tratamiento específico con Albendazol y corticoides vía oral. Se realizaron los siguientes estudios: Hemocultivox2 negativo, ecografía abdominal y tomografía de tórax sin particularidades, Ecocardiograma transtorácico con FEY 65%, derrame pericárdico leve, y una Segunda muestra de Serología Elisa reactivo para Trichinella spiralis.
DISCUSION:
La triquinosis aguda en el ser humano suele diagnosticarse sin dificultad en un brote agudo. Sin embargo debido a las numerosas y diversas manifestaciones clínicas de esta parasitosis puede confundirse con otros padecimientos si no se tiene la sospecha diagnostica. La sintomatología depende de la cantidad del inoculo ingerido.
El compromiso cardíaco no es común, pero representa la causa más frecuente de muerte en triquinosis severa siendo la fisiopatología una elevada respuesta inflamatoria eosinofílica
CONCLUSIÓN:
La infección humana por Trichinella sigue produciendo brotes esporádicos, debiéndose insistir en el cumplimiento de las normas sanitarias preventivas establecidas. La presencia de un cuadro clínico compatible junto con eosinofilia obliga a valorar la posibilidad de dicha infección como diagnóstico inicial y a realizar historia epidemiológica.
El compromiso miocárdico es variable que va desde signos de insuficiencia cardiaca, enzimas cardiacas normales o aumentadas, electrocardiograma normal o inespecífico, con o sin bloqueos o arritmias; y ecocardiograma con disfunción segmentaria y global. Se debe correlacionar los hallazgos clínicos y epidemiológicos para una conducta adecuada.