Introducción:
Los huéspedes inmunocomprometidos pueden desarrollar infecciones oportunistas por microorganismos no sospechados habitualmente.
Lophomonas blattarum es un protozoo habitual de la flora intestinal de las cucarachas que ha sido hallado en muestras de secreciones respiratorias de pacientes adultos con neumonías bacterianas que no responden a tratamiento.
Presentamos un caso de neumonía por Lophomonas sp en un paciente que cursó internación en nuestro nosocomio.
Caso Clínico:
Paciente masculino de 20 años de edad, oriundo de Paso de los Libres (Corrientes). Estudiante de Escuela de Prefectura Naval, con diagnóstico reciente de Linfoma de Hodgkin por lo que había recibido 3g de metil prednisolona y se encontraba en tratamiento quimioterápico con esquema ABVD. Elisa HIV negativo.
Previo al inicio del tercer ciclo quimioterápico intercurre con fiebre e insuficiencia ventilatoria por lo que ingresa a terapia intensiva requiriendo ventilación mecánica. Inicia empíricamente Piperacilina Tazobactam, y por mala evolución se rota a las 48 horas a imipenem, vancomicina y trimetroprima sulfametoxazol.
Se realiza fibrobroncoscopía mas Lavado bronquioalveolar, donde se visualizan parásitos compatibles con Lophomona sp. Cultivo para gérmenes comunes negativo. Inicia metronidazol 500 mg cada 8 hs vía oral. Recibió 10 días de tratamiento con franca mejoría clínica y weaning exitoso.
Discusión:
La Lophomonas sp es un género de protozoos multiflagelados y anaerobios. Se reconocen dos especies: L. blattarum y L. striata.
Los huéspedes son las cucacarachas y termitas. La transmisión se produce por inhalación del quiste por contaminación de lugares domésticos, ropa y alimentos con secreciones o excretas de cucarachas.
Puede afectar senos maxilares, bronquios y pulmones y producir diferentes signos y síntomas respiratorios causando la entidad brononcopulmonar conocida como lofomoniasis. Compromete según reportes a huéspedes inmunocomprometidos en su mayoría.
El diagnóstico se realiza por la visualización de su morfología propia a la microscopía óptica caracterizada por un penacho anterior con numerosos flagelos, un núcleo vesicular de posición anterior, un axostilo que puede sobrepasar o no el extremo posterior.
El tratamiento de elección es metronidazol con buena respuesta en general.
Conclusión:
Lofomoniasis es una patología poco frecuente, que debe tenerse en cuenta en pacientes inmunocomprometidos, con infiltrados pulmonares más fiebre y con mala respuesta al tratamiento. Es fundamental el uso de estudios invasivos para su correcto diagnóstico, así como también personal entrenado para su identificación.