Introducción:
El tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir disminuye la tasa de hospitalización en pacientes inmunocompetentes con COVID-19, pero los datos sobre la eficacia en pacientes con neoplasias hematológicas malignas son escasos.
Objetivos:
Aquí, describimos el resultado del tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir en una gran cohorte de estos últimos pacientes.
Materiales y Métodos:
Se trata de un estudio retrospectivo multicéntrico de pacientes con neoplasia hematológica que fueron diagnosticados de COVID-19 entre enero y septiembre de 2022. Se compararon los pacientes que recibieron nirmatrelvir/ritonavir con los que no. Se realizó una regresión logística para determinar los factores asociados con la administración de nirmatrelvir/ritonavir en nuestra muestra. Además, se modeló una regresión de Cox para detectar factores asociados con la mortalidad.
Resultados:
Se analizaron un total de 1859 pacientes, 117 (6%) fueron tratados con nirmatrelvir/ritonavir, mientras que 1742 (94%) fueron tratados de otra manera. De 117 pacientes que recibieron nirmatrelvir/ritonavir, el 80 % había recibido ≥1 dosis de la vacuna anti-SARS-CoV-2 antes del inicio de la COVID-19, frente al 74 % de los pacientes que no recibieron nirmatrelvir/ritonavir (p=0,003). Los receptores de nirmatrelvir/ritonavir tenían más probabilidades de haber recibido una segunda vacuna de refuerzo (cuarta dosis) que los pacientes que no la recibieron (13 % frente a 7 %, p=0,04), el 5 % ingresó en la UCI, menos que los pacientes que no recibieron nirmatrelvir/ritonavir (12 %, p= 0,021). El tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir se asoció con la presencia de síntomas extrapulmonares al inicio de la COVID-19, por ejemplo, anosmia, fiebre, rinitis o sinusitis (aOR 2.509, IC 95% 1.448-4.347) y 2º refuerzo vacunal (aOR 3.624, IC 95% 1.619-8.109). La enfermedad pulmonar crónica (aOR 0,261, IC del 95 % 0,093-0,732) y la obesidad (aOR 0,105, IC del 95 % 0,014-0,776) no se asociaron con el uso de nirmatrelvir/ritonavir. La tasa de mortalidad general fue del 11 % y la mortalidad atribuible a la COVID-19 fue del 9 %. En los pacientes tratados con nirmatrelvir/ritonavir, la tasa de mortalidad fue del 7 %, significativamente menor que en los pacientes con tratamiento dirigido por el SARS-CoV-2 distinto a nirmatrelvir/ritonavir (15 %, p=0,023). No se observó ningún otro factor que explicara la diferencia de mortalidad.
Discusión / Conclusiones:
Los pacientes con neoplasias hematológicas malignas tenían más probabilidades de recibir nirmatrelvir/ritonavir cuando informaron síntomas extrapulmonares o un segundo refuerzo de la vacuna al inicio de la COVID-19, en comparación con la enfermedad pulmonar crónica y la obesidad. La tasa de mortalidad en pacientes tratados con nirmatrelvir/ritonavir fue significativamente más baja que en pacientes con fármacos dirigidos distintos de nirmaterlvir/ritonavir.