Introducción:
La infección por Toxoplasma gondii (T. gondii) en la embarazada puede causar lesiones variables en el feto y la severidad de la infección podría estar relacionada con el genotipo involucrado.
Objetivo:
Aislar y genotipificar T. gondii a partir de la placenta y sangre de cordón de una mujer con diagnóstico de toxoplasmosis aguda.
Materiales y métodos:
En el Hospital Alemán (HA) se realizó la serología materna al momento del parto resultando: Sabin Feldman (SF) 1/1024, Inmunofluorescencia Indirecta anti IgG (IFI-G 1/4096), ISAGA-IgM 1/1024 e ISAGA-IgA negativa. Además se realizó la serología del bebé al nacimiento y un mes después siendo: SF 1/1024 en ambos momentos e IFI-G 1/4096 y 1/256 respectivamente; en ambas muestras las ISAGA-IgM y A fueron negativas. Para aislar el parásito, se tomaron muestras de placenta y sangre de cordón umbilical, se inocularon en 3 ratones NMRI respectivamente. Luego de 30 días se analizaron serológicamente y sólo uno de los ratones inoculados con placenta fue positivo a SF 1/16384. En el SNC no se observaron quistes, sin embargo con este material se inoculó un ratón deficiente para IFNγ en el Laboratorio de Inmunoparasitología (LAINPA-FCV-UNLP). A los 10 días post inoculación se produjo la muerte con signos compatibles con toxoplasmosis; a la necropsia se obtuvieron taquizoítos del pulmón y del lavado peritoneal, que se cultivaron en células Vero y se mantuvieron por pasaje en ratones. Se conservó el aislamiento a -196ºC. Se extrajo ADN de las muestras del SNC y pulmón (del seropositivo y del primer ratón deficiente para IFNγ), se realizó PCR con los primers específicos TOX5-TOX8.
Resultados:
Las muestras fueron positivas por PCR y se genotipificaron por n-PCR seguida por cortes con enzimas de restricción para 9 marcadores. El genotipo observado para este aislamiento fue tipo III para todos los marcadores excepto para APICO que fue tipo I y se correspondería en la T. gondii Data Base (http://toxodb.org/toxo/) como #7.
Conclusiones:
Este genotipo fue descripto previamente en gallinas de Argentina, Brasil, Costa Rica y Nicaragua como así también en aves de la Familia Columbidae de Panamá y cerdos, ovinos y mapaches de Estados Unidos, indicando una amplia distribución en animales domésticos y silvestres de América. Este resultado es interesante desde el punto de vista epidemiológico, ya que se conoce a nivel mundial que los tejidos de cerdos y ovinos son una importante fuente de infección para el hombre cuando se consumen crudos o poco cocidos. Las mujeres embarazadas deben implementar las medidas de prevención sugeridas para minimizar el riesgo de infección.