Introducción
Las infecciones intraabdominales representan una causa importante de morbimortalidad. Dada la emergencia de microrganismos multirresistentes, su manejo eficaz exige conocer la epidemiología local para optimizar el uso de antimicrobianos.
Objetivo
Desarrollar esquemas de tratamiento empírico basadas en la etiología bacteriana local en infecciones intraabdominales postquirúrgicas en pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Materiales y métodos
Se analizaron los pacientes mayores de 16 años admitidos entre enero de 2023 y enero de 2024 en la unidad de cuidados intensivos de un hospital privado de comunidad de alta complejidad, con diagnóstico de infección intraabdominal de resolución quirúrgica. Se recopilaron datos demográficos, clínicos y microbiológicos mediante la revisión del sistema electrónico de historias clínicas. Se realizó un análisis estadístico descriptivo y analítico, utilizando la prueba del Chi-cuadrado para evaluar asociaciones entre variables cualitativas. Se efectuó un análisis multimodal de regresión logística para identificar posibles confusores relacionados con la resistencia a cefalosporinas de tercera generación como variables independientes.
Resultados
Se incluyeron 148 pacientes con una media de edad de 69 años (IQR 28) y razón V/M 1,1. Del total 98 pacientes fueron inmunosuprimidos y 66 presentaron exposición antibiótica previa. El diagnóstico de ingreso más frecuente fue perforación intestinal (n: 57) y el procedimiento quirúrgico más utilizado (n:49) fue la colectomía segmentaria, total, hemicolectomía o ileocequectomia, seguido de laparotomía exploradora (n:45). Se obtuvo diagnóstico microbiológico en 141/148 pacientes. Se obtuvo aislamiento con mayor frecuencia de Escherichia coli (27 Vs 5, p<0.001) y Bacteroides spp. (13 vs 4, p<0.001) en el área anatómica submesocolica. Del análisis de susceptibilidad antibiótica las pautas de tratamiento antibiótico más apropiadas fueron la combinación de aminopenicilina con inhibidor de betalactamasa y aminoglucósidos (90,3%) o monoterapia con piperacilina tazobactam (87,5%) o carbapenem (69,2%). Del modelo de regresión no se identificaron variables independientes.
Conclusión
La combinación de aminopenicilina con inhibidor de betalactamasa y aminoglucósido, o la monoterapia con piperacilina tazobactam son las opciones más apropiadas como pautas empíricas iniciales. Conocer la epidemiología local resulta crucial para mejorar el uso de antimicrobianos.