Introducción.
La trichinellosis es una zoonosis que se presenta en epidemias o brotes familiares/comunitarios en el período en el cual se faena para la producción de chacinados en el área rural (fin otoño-invierno). Las manifestaciones clínicas están relacionadas con la dosis inóculo. Cursa con manifestaciones gastroenterales en la primera semana postingesta y 2-8 semanas después las alteraciones sistémicas (fiebre, mialgias, exantema, hemorragia conjuntival/subungueal, edema periorbitario, etc.). No es frecuente el hallazgo de manifestaciones clínicas un año después.
Objetivo.
Describir los hallazgos clínicos 13-15 meses después en pacientes con trichinellosis.
Material y métodos.
Estudio de corte transversal, descriptivo, observacional, directo de las características clínicas y de métodos auxiliares del diagnóstico de los pacientes que padecieron la enfermedad en agosto-setiembre 2015 y en octubre 2016 referían síntomas. Se realizaron visitas para la evaluación de los afectados en los meses de octubre 2016 y marzo 2017. Se completó una base de datos desarrollada para tal fin en SPSS© versión19. Los datos perdidos no se consideran en el análisis. Se evaluaron: edad, sexo, sintomatología durante la fase aguda y en octubre 2016, resultados de los estudios complementarios requeridos ante la persistencia de algunos síntomas (electromiograma con velocidad de conducción, resonancia nuclear magnética, electrocardiograma, ecocardiograma, evaluación oftamológica/neurológica).
Resultados.
Fueron asistidos 69 pacientes en la primera visita (octubre 2016). El 53,6% (37/69) varones. El promedio de edad fue de 38,6 años (3-71 años). El 95,6% (66/67) residentes en la localidad. Las características clínicas en la fase aguda fueron: fiebre, 90,5%; diarrea, 86,5%; mialgias, 96,7%; edema bipalpebral, 94,3%; cefalea, 91,5%; vómitos, 60%; arritmia grave, 2,9%; y, meningoencefalitis, 1,4%. En la evaluación al año, el 43,5% refería mialgias discapacitantes, y el 43,3% astenia intensa. Todos presentaron mejoría sintomática en la segunda visita (marzo 2017).
Los exámenes complementarios realizados brindaron datos variables. En diez pacientes se realizó electromiograma y velocidad de conducción con resultado normal. De cinco pacientes evaluados por trastornos visuales, uno presentó retinopatía y tres, disminución de la agudeza visual. En los cuatro pacientes estudiados el electroencefalograma normal. A cuatro pacientes se realizó electrocardiograma y sólo uno tenía trastorno de repolarización. De dos pacientes a quienes se realizó resonancia nuclear magnética de encéfalo y columna uno presentó un quiste de sistema nervioso central.
Comentario.
La sospecha diagnóstica, el reconocimiento oportuno de la situación, las estrategias de comunicación a la comunidad, el manejo clínico, el tratamiento específico, las acciones de intervención son los pilares fundamentales durante el brote. La atención personalizada y el acompañamiento son de interés para evaluar la evolución de las manifestaciones clínicas.