Introducción:
La pielonefritis enfisematosa es una infección aguda necrotizante del parénquima renal, sistema colector y/o espacio perirrenal, afecta principalmente a pacientes diabéticos con mal control metabólico y pacientes con obstrucciones urinarias. Es una entidad infrecuente, con mayor incidencia en países en vías de desarrollo, generalmente causado por Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae.
Descripción del Caso/Casos:
Paciente masculino de 75 años de edad con antecedentes de hiperplasia prostática benigna e infecciones del tracto urinario a repetición tratado con múltiples antimicrobianos. Ingresó con cuadro clínico de 2 meses de evolución caracterizado por dolor lumbar y fiebre, exacerbados en la última semana. Ingresó a terapia intensiva con diagnóstico de shock séptico a foco urinario, se realizó hemocultivo y urocultivo con aislamiento de E coli BLEE, se realizó tomografía abdominal contrastada en la que se evidenció colección renal derecha de 162 x 135 x 78 mm con burbujas aéreas y compromisos de espacios renales, músculo psoas y erector de la columna (Huang 3B). Se realizó drenaje percutáneo, posteriormente lumbotomía con drenaje de colección y aislamiento de E coli BLEE en ambos procedimientos. Recibió tratamiento antimicrobiano dirigido con imipenem por 30 días. Tuvo buena evolución con TC de control sin colecciones, función renal conservada y sin requerimiento de nefrectomía.
Discusión:
La pielonefritis enfisematosa es una entidad clínica inusual, más común en pacientes diabéticos (90-95%), uropatías obstructivas (25-40%); frecuente en mujeres (6:1) y suele afectar el riñón izquierdo (67%). El cuadro clínico se caracteriza por fiebre, disuria, neumaturia, dolor lumbar, bacteriemia, shock; el diagnóstico se basa en la sospecha clínica pero requiere estudios imagenológicos para visualizar extensión y evaluar tratamiento. El tratamiento puede ser conservador con o sin drenaje percutáneo o radical por requerir drenaje de colección y nefrectomía. La importancia de esta revisión radica en el cambio de paradigma del tratamiento radical versus conservador. Se demostró con este último, una disminución de la mortalidad, actualmente cercana al 21%, con preservación de la función renal y disminución de la morbimortalidad asociada a la nefrectomía.