Introducción:
Las infecciones por Enterobacterales productores de carbapenemasas (EPC) se encuentran en aumento a nivel mundial. Numerosos estudios han evaluado factores predisponentes a infecciones invasivas por EPC, pero con marcada heterogeneidad.
Objetivos:
Evaluar características clínicas asociadas al desarrollo de bacteriemias por EPC en individuos hospitalizados.
Materiales y Métodos:
Estudio de casos y controles realizado en un hospital regional de Santa Fe. Se incluyeron episodios de bacteriemias a EPC en adultos internados en el año 2021, y bacteriemias por Enterobacterales sin producción de carbapenemasas seleccionadas de forma aleatoria en relación 1:1 (controles). Se consideró positivo al desarrollo en al menos un frasco de hemocultivos, incubados en BactAlert, e identificados a través del sistema Vitek2C, determinando la actividad carbapenemasa por métodos fenotípicos (CLSI). Se utilizó la prueba de Chi2 o la U de Mann-Whitney, según correspondiera. Se construyó una regresión logística con las variables con una p<0,05.
Resultados:
140 episodios, 57,1% (n=80) en mujeres, la mediana de edad fue de 56 (RIC 46,3-63) años. 72,9% (n=102) presentó internación en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al diagnóstico o previo al episodio. 73,7% (N=99) presentaba comorbilidades. 75,5% utilizó antibioticoterapia previa. 72,9% (n=102) presentó un Charlson ≤3 puntos. Las características asociadas en el análisis univariado a bacteriemias por EPC se muestran en la Tabla 1. En el análisis multivariado el requerimiento de ARM actual o previo (OR 11,9; IC95% 3,5-39,6) y el tiempo de hospitalización (OR 1,023; IC95% 1,002-1,04) se asociaron de manera independiente a la presencia de EPC.
Discusión / Conclusiones:
La ARM, que aumentó 11 veces las chances de una bacteriemia por EPC, puede haber funcionado como paraguas para múltiples características predisponentes, más allá de ser un dispositivo que sortea las defensas de la vía aérea superior y predispone a infecciones per se. Por otro lado, por cada día de internación aumentó un 2,3% las chances de una bacteriemia por EPC, lo que resalta el riesgo de la permanencia hospitalaria y la necesidad de fortalecer el Control de Infecciones y la Regulación y Optimización de Antimicrobianos.