Staphylococcus aureus (SA) es un microorganismo patógeno asociado a numerosas infecciones de la comunidad y nosocomiales. Puede formar parte de la microbiota habitual del ser humano, lo que se conoce como portación. Diversos factores influyen para que este microorganismo produzca enfermedad. Los individuos colonizados por SA, pueden sufrir infecciones o trasmitirlo si no se cumplen normas de bioseguridad.
Esta investigación tuvo como finalidad determinar la portación nasal de SA en estudiantes de medicina, los posibles factores de riesgo asociados a la misma y conocer el perfil de resistencia a los antimicrobianos de los aislamientos.
Previo consentimiento informado y realización de una encuesta dirigida, se tomó una muestra de hisopado nasal de ambas narinas a una población de 1157 estudiantes durante el período 2014-2016. Las muestras fueron sembradas en agar manitol salado, cultivándose a 37°C por 24‐48 horas. Para la identificación bacteriana se utilizaron pruebas bioquímicas convencionales y se les determinó la sensibilidad a antimicrobianos por técnica de difusión según las normas de la Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI). Los antimicrobianos ensayados fueron cefoxitina, levofloxacina, eritromicina, clindamicina y cotrimoxazol. En los aislamientos resistentes a cefoxitina, se evaluó la sensibilidad a vancomicina, teicoplanina, gentamicina, minociclina, mupirocina, ácido fusídico, cloranfenicol y rifampicina.
De los 1157 estudiantes, 287 (24.8%) resultaron colonizados con SA. De estos aislamientos, 16 (5,5%) mostraron resistencia a meticilina (SAMR) sin presentar resistencia acompañante. En cuanto a la resistencia a eritromicina y clindamicina, 208 (72,5 %) resultaron resistentes, mostrando 82 de ellos (39 %) resistencia inducible y 126 (61 %) resistencia constitutiva. Todos los aislamientos resultaron sensibles a quinolonas y cotrimoxazol. Los datos recabados en la encuesta (sexo, año de carrera, tabaquismo, asma, sinusitis, rinitis, infecciones cutáneas y el uso de sprays nasales como descongestivos o corticoides locales) fueron evaluados como posibles factores de riesgo por el test de chi cuadrado de Pearson, no revelando diferencias significativas (p<0.05).
A través de este estudio, concluimos que la tasa de colonización por SA y SAMR en estudiantes de medicina no difiere de la reportada en la población general. Los SAMR, al no presentar resistencia acompañante, se consideraron como adquiridos en la comunidad (SAMR-AC). Quinolonas y cotrimoxazol constituirían una alternativa terapéutica válida para el tratamiento empírico de infecciones por SA y debería evitarse el uso de eritromicina y clindamicina. La detección de este microorganismo en fosas nasales de estudiantes de medicina es de gran utilidad para evitar la transmisión horizontal y prevenir posibles diseminaciones en el portador causando infecciones con diferente nivel de gravedad. La decolonización con mupirocina de uso local es una posibilidad terapéutica para los portadores, aunque siempre exista la posibilidad de una recolonización.