La infección por el virus Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de desarrollo de neoplasia intraepitelial cervical en mujeres, considerada lesión precursora del cáncer cervical.
Dentro de los 120 genotipos identificados, 14 se consideran de alto riesgo (AR) oncogénico (16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66 y 68). Los VPH considerados de bajo riesgo se asocian a lesiones benignas. La citología cervical es la principal prueba diagnóstica para el cáncer cervicouterino, sin embargo, las pruebas de detección molecular de VPH han mostrado ser efectivas, con una sensibilidad superior al 90% para la detección de lesiones de alto grado y un sólido valor predictivo negativo.
Con el objetivo de conocer cuáles son los genotipos de alto riesgo de VPH de mayor incidencia en nuestra región, se evaluó la prevalencia de los mismos en mujeres que asistieron a nuestro centro de salud.
Se estudiaron 1103 muestras endo-cervicales desde enero de 2023 hasta junio de 2024. La genotipificación se realizó mediante PCR en tiempo real.
Un total de 204 muestras (18.5%) tuvieron PCR detectable para uno o más genotipos de VPH de AR. De las muestras positivas el 68.2% fue detectable para solo un genotipo, mientras que el 31.8% presentaba coinfección por dos o más genotipos.
La distribución observa da fue: (ve rtabla)
De acuerdo a los resultados obtenidos el genotipo más frecuente detectado es el 16, seguido del 31 y el 58, mientras que los presentes en menor porcentaje son el 18, 59 y 33.
La alta prevalencia del genotipo 16, de alto riesgo oncogénico, destaca la importancia de las pruebas de detección de VPH en la población femenina de Neuquén. La identificación temprana de estos genotipos es crucial para prevenir el desarrollo de neoplasias intraepiteliales cervicales y cáncer cervical.
Este estudio proporciona información sobre los genotipos circulantes de alto riesgo de VPH en la población de Neuquén. Los resultados obtenidos subrayan la necesidad de mantener y fortalecer los programas de detección del virus, adaptando las estrategias de salud pública para focalizarse en los genotipos de mayor prevalencia en la región. Estos datos no solo permiten la identificación y tratamiento de infecciones existentes, sino también la formulación de políticas de vacunación y educación para la prevención del VPH y sus consecuencias.