Introducción:
La pandemia de COVID-19 fue un importante desafío en salud pública en el mundo. Durante la primera ola se registró que el 14%-30% de los pacientes internados con COVID-19, progresaban a síndrome de distress respiratorio agudo (SDRA), con necesidad de asistencia respiratoria mecánica (ARM). Asimismo, se describieron casos de infecciones fúngicas invasoras (IFI), como la aspergilosis pulmonar y candidiasis asociada a COVID-19 (CAPA y CAC, respectivamente) en pacientes con formas graves de COVID-19, particularmente en aquellos con estadía prolongada en la unidad de cuidados intensivos (UCI), en quienes habían recibido tratamiento prolongado con antibióticos (ATB) y con corticoides.
Objetivos:
El objetivo de este estudio fue conocer la prevalencia de IFI en pacientes con COVID-19 grave hospitalizados en un centro asistencial de Argentina.
Materiales y Métodos:
Se estudió retrospectivamente bajo aprobación del Comité de Ética en investigación Emergencia COVID-19 (ref: 395/EMnPeS0/20) una cohorte de 237 pacientes adultos con COVID-19 durante marzo 2020-diciembre 2021, en UCI con ARM, con cuadro clínico que pudiera ser compatible con CAPA, CAC, o alguna otra IFI. En todos los casos se evaluó edad, sexo, comorbilidades, APACHE II al ingreso, días de COVID-19 a la IFI, días de ARM, uso de corticoides y ATB de amplio espectro, días de internación y muerte.
Resultados:
El 29,5% de los pacientes con COVID-19 grave en UCI presentaron alguna IFI; las más frecuentes fueron CAC, seguida de CAPA y en menor proporción histoplasmosis, fusariosis y criptococosis diseminada. El 54% eran sexo masculino, 99% padecían alguna comorbilidad (diabetes, obesidad, hipertensión arterial, EPOC, entre otras). Las IFI fueron diagnosticadas en una media de 23,5 días (10-58 días) tras el inicio de síntomas de COVID-19, y luego de 10 días (2-31 días) de admisión a UCI. En todos los casos, los pacientes presentaban SDRA, inestabilidad hemodinámica, y fiebre que no cedía pese a los ATB. La mortalidad fue cerca del 17%.
Discusión / Conclusiones:
CAC y CAPA fueron las IFI más frecuentes. Se destaca que las IFI que se observan típicamente en pacientes altamente inmunocomprometidos también se pueden encontrar en pacientes con COVID-19. Por lo tanto, enfatizamos la importancia de un alto grado de sospecha y en esforzarse por lograr un diagnóstico temprano, ya que la aparición de IFI en pacientes en estado crítico puede tiene un grave impacto en la morbilidad y mortalidad.