Antecedentes:
La infección del sitio quirúrgico (ISQ) es una las complicaciones más frecuentes de la cesárea abdominal. La misma se traduce en estancias hospitalarias prolongadas y aumento de costos en salud. La profilaxis antibiótica pre quirúrgica (PAP) reduce la incidencia de ISQ. Si bien las guías de PAP vigentes son muy útiles, en algunos escenarios resultan insuficientes, por lo tanto, consideramos crucial evaluar la utilidad de esquemas ajustados a la microbiología local.
Objetivos:
Describir y comparar la tasa de ISQ de pacientes sometidas a cesárea bajo PAP según guías vigentes versus PAP ajustada a la microbiología local. Además, evaluar el impacto de esta intervención, así como estimar el ahorro teórico que supuso (SOGIBA y Kairos®, agosto de 2018).
Materiales y métodos:
Estudio cuasi-experimental, pre y post-intervención, que comparó la tasa de ISQ de pacientes sometidas a cesárea en una maternidad municipal del Conurbano Bonaerense. Durante el período pre-intervención (julio de 2016 a julio de 2017) se utilizó cefazolina 1g EV una hora antes de la incisión inicial. En el período de intervención (julio de 2017 a julio de 2018) se indicó gentamicina 5mg/kg/EV más clindamicina 900 mg/EV una hora antes de la incisión inicial (PAP ajustada). El diseño de esta última se fundamentó en los resultados de cultivos de las muestras quirúrgicas obtenidas de ISQ durante el período pre-intervención (45% Staphylococcus aureus, 31% Staphylococcus coagulasa-negativos y 9.1% bacilos Gram-negativos, siendo la resistencia de los primeros 55.5% a oxacilina, 16.6% a eritromicina, 16% a gentamicina, 8.3% a trimetroprima-sulfametoxazol y 1.1% MLSb). Se definió ISQ según las directrices actuales del Center for Disease Control and Prevention. En todos los casos se tomaron cultivos del lecho infeccioso por técnica estéril. La identificación bacteriana y los antibiogramas se realizaron siguiendo las normas del Clinical and Laboratory Standards Institute. Teniendo en cuenta la estancia hospitalaria promedio que representa esta complicación, los antibióticos y procedimientos necesarios, se calcularon los costos teóricos directos en salud. Se consideró significativo un valor de p<0.05. Para el análisis univariado se utilizó el test de Chi2 por medio de EPI-INFO®7.2.
Resultados:
Durante el período pre intervención, la tasa de ISQ fue 4.2% (44 casos sobre 1040 procedimientos), mientras que la del período de intervención fue 1.2% (12 casos sobre 960 procedimientos). Esta diferencia resultó ser estadísticamente significativa (p<0,00005). Las pacientes que recibieron PAP ajustada presentaron menor probabilidad de ISQ (ORcrudo= 0.28, IC95% 0.14-0.53). A su vez, nuestra intervención podría prevenir cerca del 70% de nuevas ISQ (RRR 70.45%, IC95% 44.4-84.3). El ahorro teórico en hospitalizaciones, procedimientos quirúrgicos y antibióticos resultó en 1.580.591,90 AR$ cada 1000 cesáreas.
Conclusiones:
La tasa de ISQ de cesáreas disminuyó cuando se utilizó PAP ajustada a la microbiología local. Esta estrategia resultó ser una intervención útil y eficaz para prevenir nuevos casos de ISQ, así como también disminuir los costos directos en salud.