Introducción

Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) son causa importante de morbimortalidad en los pacientes con cáncer. La profilaxis primaria con imidazólicos reduce su incidencia. La mayoría de los estudios realizados incluyeron pacientes adultos y se llevaron a cabo en países desarrollados.

Objetivos

Comparar la incidencia de IFI (probada y probable) en niños con leucemia de alto riesgo que reciben voriconazol como profilaxis primaria versus cohorte histórica sin profilaxis.

Material y métodos

Estudio cuasi experimental antes/después. Se incluyeron pacientes menores de 18 años con diagnóstico de LMA internados desde 2016-2019 (cohorte histórica) y pacientes bajo profilaxis internados en el periodo 2020-2023. Análisis estadístico STATA 16.

Resultados

n: 157 pacientes (p). Eran varones 89 p (57%). 147 p (94%) tenían diagnóstico de leucemia mieloide aguda (LMA) y 10 (6%) de LMA recaída. Recibieron profilaxis primaria con voriconazol 70 p (44%). La mediana de duración de la profilaxis fue de 8 días (RIC 5-16). Siete pacientes (10%) suspendieron por toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes fueron: hepatotoxicidad (n:7), neurotoxicidad (n:2) y farmacodermia (n:1). Se obtuvo un dosaje de voriconazol en rango deseado en 16 p (22%).
Al comparar la evolución clínica en los pacientes que recibieron profilaxis con voriconazol versus los que no recibieron, se observó una diferencia significativa en el diagnóstico de infección fúngica invasiva (IFI) (n:12, 17% vs n:42, 48%; p<0.001), de las cuales se clasificaron como probables: n:3, 4% vs n:18, 20%; p=0.003. cuatro p tuvieron galactomananos positivos (6%)vs 15 (17) p=0.028).
Ningún paciente bajo profilaxis presentó aislamiento en cultivos. En el grupo de pacientes que no recibió profilaxis, se identificaron 7 infecciones por Candida spp y 5 por hongos filamentosos. No se observaron diferencias significativas en cuanto a ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos (n:7, 10% vs n:14, 16%; p=0.26) y mortalidad (n: 5, 7%vs n:13, 15%; p:0.12).

Conclusiones

En esta cohorte de pacientes pediátricos con leucemia mieloide, la profilaxis con voriconazol disminuyó la incidencia de infecciones fúngicas invasivas.