Introducción:
La pandemia de VIH/SIDA representa un desafío en salud a nivel global. El modelo de cuidados crónicos (MCC) fue desarrollado para mejorar la calidad de atención en enfermedades crónicas. No encontramos estudios en los que se haya evaluado el MCC en una población de adultos mayores viviendo con VIH.
Objetivos:
Describir las características clínico-socio-demográficas de adultos mayores viviendo con VIH incluidos en un estudio de evaluación de efectividad de un MCC en una región de la Provincia de Buenos Aires.
Materiales y Métodos:
Estudio transversal en participantes incluidos en un diseño cuasi-experimental, cuya intervención consistió en la implementación de un MCC basado en 6 componentes. Población objetivo: afiliados a la seguridad social mayores de 18 años viviendo con VIH. La información se recabó en una base de datos de Access® protegida. Se describen las variables en la línea de base mediante su distribución absoluta y porcentual. El estudio fue aprobado por el comité de ética institucional.
Resultados:
Entre 01/2022 y 01/2023 se incluyeron 46 pacientes, 20 (43,5%) eran mujeres, mediana (RIC) de edad 64,4 (50,7-70,8) años, tiempo desde diagnóstico 12 (7-22) años, 13 (28,3%) tenían carnet de discapacidad, 33 (71,7%) percibían jubilación, 13 (28,3%) vivían solos, 27 (58,7%) presentaban al menos 1 comorbilidad: sobrepeso (75%), hipertensión arterial (22,7%) y dislipemia (21,4%). El 91,3% se encontraba en TARV con buena adherencia y antigüedad del esquema actual de 4,7 (1,2-11,4) años. Veintitrés (54,8%) tenían backbone inhibidor integrasa, 9 (21,4%) IP y 4 (16,7%) INNTR. La proporción de pacientes indetectables era del 69,0%, la mediana de CD4 era 502 (377-742), 50% refirió problemas en el acceso al TARV. La mayoría (72,3%) percibía ingresos mínimos y no realizaba actividades socio-preventivas. Surgió la demanda de asistencia alimentaria. Refirieron haber vivido el diagnóstico como un “hecho inesperado”, “catastrófico” de “incertidumbre”, “rechazo” y “angustia”. El 70 % reconoció haberse afectado su vida cotidiana: Disminución de apetito, temor para mantener relaciones sexoafectivas, sentimiento de vergüenza o culpabilidad, dificultad para tener empleo, distancia con personas queridas y/o discriminación por estigmatización. Sólo el 50% compartió su diagnóstico con su red afectiva. Según Escala HAD, el 22% puntuó como caso clínicamente significativo para ansiedad y el 9 % lo hizo para depresión.
Discusión / Conclusiones:
El haber enmarcado el cuidado de adultos mayores viviendo con VIH dentro de un MCC permitió visibilizar aspectos integrales que exceden al VIH, dejando entrever la vulnerabilidad sanitaria, social y emocional de esta población.