Introducción:
La Ley de SIDA de Argentina data de 1991. Ha habido muchos cambios médicos, sociales y culturales desde su implementación. Las sociedades científicas, el gobierno y las ONG (organizaciones no gubernamentales) están trabajando conjuntamente para modificar el texto de la ley actual por uno más moderno e inclusivo. Actualmente, se necesita de consentimiento informado para solicitar un test de VIH. Por otro lado, se debe utilizar un código en lugar del nombre del paciente para solicitar estudios de laboratorio y tratamiento antirretroviral (TARV).
Objetivo:
Explorar el grado de conocimiento de las personas viviendo con VIH (PVVIH) sobre la legislación vigente y alguna de las modificaciones propuestas.
Diseño:
Exploratorio, descriptivo y prospectivo.
Materiales y métodos:
Se realizo una encuesta anónima de opción múltiple a las PVVIH ambulatorias atendidas entre 1 de diciembre de 2018 y el 31 de enero de 2019. El cuestionario incluía 5 preguntas de opción múltiple sobre la legislación actual y 4 preguntas epidemiológicas (sexo, edad, nivel de educación alcanzado, y tiempo desde el diagnostico de VIH). Se utilizo el test de Fisher con una significancia de p <0.05.
Resultados:
Se analizaron 130 encuestas, respondieron: 94(72%) hombres y 36(28%) mujeres, 90/130 (69%) <50 años, 61(47%) estudios terciarios/universitarios completos, 44 (33,8%) con < 5 años de diagnostico de VIH. En 83 (63,8%) encuestas se tenía conocimiento de la vigencia de la Ley de SIDA, 20 (15,3%) estaban al tanto de la modificación, 100 (76%) estuvieron a favor de conservar del consentimiento informado por escrito para solicitar el test de VIH, 121 (93%) prefirieron conservar el uso de un código para preservar la identidad de los pacientes, y 100 (76%) estuvieron a favor del testeo universal. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a conocimiento sobre la ley de sida entre aquellos pacientes con estudios universitarios/terciarios completos y quienes no los tenían (p=0,06 OR 1.9 IC 0.9-4.1), sobre la realización de testeo universal entre los mismos grupos (p=0,022 OR 0.37 IC 0.15-0.88) y la realización de testeo universal entre los < 50 años y los mayores (p=0.06 OR 2.2 IC 0.94-5.3)
No hubo diferencias estadísticamente significativas entre las respuestas comparando por sexo, grupo etario ni años de diagnostico de infección.
Conclusiones:
En este estudio se evidencio que las personas con mayor conocimiento sobre la legislación vigente son aquellas con mayor nivel de instrucción. La mayoría de las personas prefieren seguir manteniendo el consentimiento informado escrito y la utilización del código para la solicitud de estudios.