El estigma hacia las mujeres trans (MT) conduce a resultados negativos en salud mental, afectando la retención en el cuidado y el tratamiento antirretroviral (TARV). El objetivo de este estudio fue analizar el papel del estigma por identidad de género (EIG) en salud mental y cambios a 6 meses de iniciar TARV en un estudio clínico en un servicio sensibilizado para MT. Se realizaron entrevistas basales y a los 6 meses para recolectar indicadores sociodemográficos, de salud mental, de uso de sustancias y EIG en distintos ámbitos. El EIG internalizado comprende emociones negativas (vergüenza y culpa), anticipación del rechazo y autoaislamiento; y el externo, experiencias concretas de discriminación. Se condujeron análisis de regresión y pruebas t para explorar predictores de salud mental y cambios entre la línea de base y los 6 meses. Participaron 61 MT (edad: Mediana=28, RIC=25-32) quienes reportaron EIG en el último año en: servicios de salud (45,9%), trabajo sexual (44,3%), vivienda (29,5%) y policial (18%). Al inicio, 50,8% mostró depresión, 65,6% reportó consumo de drogas en el último año. A los 6 meses, la retención en TARV fue de 82% y la supresión viral fue de 77,6%. El EIG externo (β =,19, p <,05) y la ansiedad (β =,60, p <,001) predijeron depresión (R2 =,49, F(2,60) = 28,33, p <.01). El EIG internalizado (β =,38, p <,01) y la ansiedad (β =,32, p <,01) predijeron ideación suicida (R2 =,37, F(2,60) = 17,42, p <.01). A los 6 meses, se observó reducción significativa de ansiedad (t(49) = 1,93, p <,05), uso de drogas (t(49) = 2,75, p <,01) y alcohol (t(49) = 2,08, p <,05) y mejora en calidad de vida (t(49) =-2,85, p <,01). Un servicio de salud sensibilizado para MT puede contribuir a mayor salud mental y retención en TARV. Sin embargo, a corto plazo, no reduce el EIG, ni sus consecuencias sobre la salud mental. Esto destaca la importancia de servicios de VIH para MT más integrales que incluyan componentes de afirmación de género, reducción de daños y empoderamiento en salud para mejorar la retención.