Introducción:
Los pacientes pos-COVID 19 que tuvieron infección severa, presentan importantes secuelas pulmonares, físicas, cognitivas, nutricionales y de la fonación, las cuales deben ser correctamente evaluadas y abordadas. La rehabilitación precoz, integral, intensiva y multidisciplinaria que se realiza en centros especializados se asocia con mejoras significativas del estado funcional.
Objetivos:
Describir los pacientes ingresados en un centro de rehabilitación (CRH) pos-COVID-19 y el manejo interdisciplinario para su recuperación.
Materiales y Métodos:
Estudio descriptivo de una cohorte de 114 pacientes pos-COVID 19, internados entre abril 2020-setiembre 2021 en un CRH de CABA. Se tuvieron en cuenta la gravedad de la enfermedad, la duración de la internación en el CRH, dependencia a dispositivos (ARM, SV, SNG, traqueostomía) y condiciones a rehabilitar (motoras, respiratorias, cognitivas/psiquiátricas). En un subgrupo (57 pacientes) se realizó la medida de independencia funcional(MIF). Este valora 18 actividades(13 motoras y 5 cognitivas): cuidado personal, control de esfínteres, movilidad, locomoción, comunicación y cognición social en relación con las actividades de la vida diaria. El MIF considera 7 niveles de puntuación (1-2: dependencia completa; 3-5: dependencia; 6-7: independencia).
Resultados:
De los 114 pacientes recibidos de los centros de agudos, el 84,2% estuvieron internados en UTI con requerimiento de ARM (x51,1 d internación; ARM/d: x21,8d; 37,7% pronación; traqueostomía 66,7%; hemodiálisis 15,8%). La estadía promedio en el CRH fue 90,28d. El 36,9% requería ARM/TET al ingreso, la mayoría presentaba condiciones motoras (79,8%;91) y/o respiratorias (54%; 62) para rehabilitar. Se recibieron 48,2% pacientes traqueostomizados (55), 48,2% con SNG (55), 40,3% con SV (46), 42,1% con escaras (48) y 38,5% con trastornos cognitivos/psiquiátricos (44). Se observó mejoría evolutiva en todas las categorías: 68% (62/91), 66% (41/62), 100% (55/55), 64% (35/55), 61% (28/46), 58% (28/48) y 59% (26/44), respectivamente. La desvinculación de la ARM fue en el 70% de los casos (14/20). En el subgrupo que se analizó el MIF (57), la puntuación promedio al ingreso fue de 2,81 (actividades motoras 1-2 puntos y cognitivas 4-5 puntos). Al alta el MIF promedio fue de 5,28 (4-5 puntos en motoras y 6 puntos en el área cognitiva).
Discusión / Conclusiones:
La infección por COVID-19 nos enfrentó a las complicaciones secundarias a estancias prolongadas en UTI y graves secuelas motoras, respiratorias, neurológicas, psicológicas/psiquiátricas que limitaban las capacidades de independencia de los pacientes. Este estudio describe los resultados del trabajo interdisciplinario realizado en el CRH para lograr una óptima recuperación y mayor independencia funcional de los pacientes pos-COVID 19.