Introducción
La enfermedad, producida por el virus SARS-CoV-2, ha afectado a más de 190 millones de personas en el mundo.1 Presenta una amplia gama de manifestaciones clínicas, desde formas leves hasta cuadros fulminantes 2,3. El síndrome inflamatorio multisistémico en adultos (MIS-A) es una entidad grave, que se presenta en personas mayores de 21 años con disfunción de uno o más órganos extra pulmonares y aumento de marcadores inflamatorios. Requiere una prueba diagnóstica para SARS-CoV-2 positiva durante la admisión o 12 semanas previas, sin otro diagnóstico alternativo probable. Al momento se han reportado escasas series de casos con manifestaciones cardiovasculares, sin enfermedad respiratoria grave. 1, 4
Caso clínico
Varón de 29 años con rt-PCR SARS-Cov-2 positiva 28 días previos a la consulta. Ingresa por fiebre y diarrea. El laboratorio evidenció leucocitosis, plaquetopenia, LDH: 462 U/l, eritrosedimentación: 109 mm/h, proteína C reactiva: 44 mg/L y ferritina 2000 ng/mL. La ecografía abdominal y tomografía axial computada de tórax fueron normales y los cultivos, negativos.
A las 48 hs evolucionó con shock, requerimiento de inotrópicos y hemodialisis. Troponina ultrasensible: 873 ng/L y coagulopatía. El ecocardiograma doppler transtorácico (ETT) informó función sistólica de ventriculo izquierdo deprimida severa y fracción de eyección (Fey) estimada del 25%. Se realizaron serologias para Parvovirus B19, Coxsackie B1-6 y Mycoplasma pneumoniae negativas. Inició tratamiento con metilprednisolona 1 mg/kg, con mejoría clínica y ETT control con Fey del 75% a las 3 semanas.
Discusión
Si bien el COVID-19 se asocia con síntomas respiratorios, puede afectar otros órganos, incluido el músculo cardíaco. 5,6 El compromiso cardiovascular es heterogéneo, lo que dificulta su reconocimiento. La fisiopatología no está bien establecida; siendo múltiples los mecanismos potenciales de generar lesión cardíaca. 7
Al igual que lo descripto en las publicaciones 5,7,9,10 nuestro paciente fue tratado con inotrópico y pulsos de metilprednisolona10 con franca mejoría clínica.
Conclusión
En el contexto actual, debemos considerar al SARS-CoV-2 como un nuevo agente causal de shock cardiogénico. Es necesario comprender mejor los factores de riesgo, patogenia y predictores clínicos implicados en MIS-A, a fin de reconocer y tratar precozmente esta entidad.