Introducción:
La gonorrea constituye una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más prevalentes a nivel mundial. Actualmente, la resistencia a antimicrobianos de Neisseria gonorrhoeae (Ng) representa un grave problema de salud pública y tanto la vigilancia epidemiológica como la detección temprana de fenotipos de resistencia resultan fundamentales para elaborar estrategias de prevención y control.
Objetivos:
Estudiar y describir la susceptibilidad de Ng a antimicrobianos en muestras de exudado uretral (EU) de pacientes masculinos atendidos en un hospital de CABA.
Materiales y Métodos:
Se realizó un estudio retrospectivo entre abril de 2022-2023. Se incluyeron 71 aislados de Ng provenientes de EU a los que se realizó antibiograma por difusión de discos en medio GC Agar Base. Se probaron: penicilina (PEN), cefixima (CFM) ceftriaxona (CRO), tetraciclina (TET), ciprofloxacina (CIP) y azitromicina (AZM). La interpretación de los resultados se realizó según CLSI M100 ED33: 2023. Para la detección de ß-lactamasa se utilizaron discos con nitrocefín.
Resultados:
En cuanto a los antibióticos ß-lactámicos, el 63,4% de los aislados fue resistente a PEN y el 32,4% se clasificó como intermedio para este agente. El 49,3% de los aislados fue productor de ß-lactamasa plasmídica (PPNG) y un 14,1% fue resistente por mecanismos cromosómicos (CMPR). No se obtuvo resistencia a CRO ni a CFM. Para CIP se halló un 78,9% de resistencia y un 14,1% de sensibilidad disminuida. El 1,4% de los aislados resultaron no sensibles a AZM. En cuanto a TET, se detectó 60,6% de resistencia y 28,2% aislados con sensibilidad intermedia. En el 22,5% de los aislados la resistencia fue plasmídica y en el 7,1% cromosómica. En cuanto a la resistencia conjunta a PEN y TET, se encontró 22,5% de aislados productores de resistencia plasmídica a PEN y TET (PP-TRNG) y un 7,1% con resistencia cromosómica a PEN y TET (CMRNG).
Discusión / Conclusiones:
Las resistencias a PEN, CIP y TET fueron las más frecuentemente observadas, con un porcentaje muy elevado, lo cual impide su utilización como tratamiento empírico. En la mayoría de los casos, la resistencia a PEN se debió a la producción de ß-lactamasa y la resistencia conjunta a PEN y TET se presentó en su gran mayoría en los aislados con resistencia plasmídica. Esta asociación puede deberse a la alta capacidad de diseminación de elementos móviles que generan resistencia a ambas drogas. AZM y CRO mantienen altos niveles de actividad, lo cual avala la utilización de estos fármacos para el tratamiento de pacientes con uretritis gonocócica. La OMS declaró a Ng resistente a CIP y CRO como patógeno multirresistente de prioridad elevada, por lo tanto es relevante y necesaria la vigilancia de sensibilidad.