Introducción:
El análisis del microbioma, según la especie predominante, propone cinco tipos de comunidad microbiana vaginal (CSTs). CTSs I, II, III y V dominados por Lactobacillus crispatus, L. gasseri, L. iners y L. jensenii, respectivamente; y CTS IV caracterizado por la presencia de bacterias anaerobias y G. vaginalis, asociado fuertemente con infección genital. Existen diferencias en cuanto a la protección de los distintos lactobacilos por lo que su identificación a nivel de especie es importante para la salud sexual. Se ha demostrado que MALDI-TOF es una buena herramienta para este análisis.
Objetivos:
Resolver CTSs en flujos vaginales de mujeres que acuden a un hospital de enfermedades infecciosas mediante la utilización de MALDI-TOF, comparar su distribución con la de la literatura y analizar posible asociación entre especies de lactobacilos dominantes y la ocurrencia de enfermedades de transmisión sexual (ETSs).
Materiales y Métodos:
Se analizaron retrospectivamente 66 cultivos de fondo de saco vaginales de mujeres de 18 a 58 años que se atendieron en el servicio de ETS desde enero del 2021 a junio del 2022. Se estudió la presencia de patógenos mediante exámenes en fresco, tinciones y cultivo. Además se realizó PCR multiplex para C. trachomatis, N. gonorrhoeae, M. genitalium y T. vaginalis. La identificación de lactobacilos se realizó mediante coloración de gram, características culturales y MALDI-TOF. También se analizaron antecedentes de sífilis, gonorrea, vaginosis, candidiasis, T. vaginalis e infección por HIV, HPV y HSV.
Resultados:
De las 66 muestras estudiadas, se determinaron 18 L. crispatus (CTS I), 2 L. casei, 9 L. acidophilus/gasseri (CTS II), 12 L. jensenii (CTS III) y 7 L.iners (CTS V) (27%, 3%, 14%, 18%, 11% respectivamente). 18 (27%) pertenecieron al CTS IV. En el análisis posterior, teniendo en cuenta los antecedentes, se pudo ver que 6 de los 7 CTS V padecían ETSs, 3 casos de candidiasis presentaban CTS II, 4 casos de sífilis CTS I y 2 casos de HSV y 2 de HPV presentaban CTS III.
Discusión / Conclusiones:
Realizar un análisis del microbioma vaginal en el laboratorio de rutina de bacteriología es posible con herramientas como MALDI-TOF. Esto resulta fundamental para comprender la homeostasis de este microambiente y otorga material útil para evaluar tratamientos de reconstitución de la microbiota vaginal, esencial en salud sexual y reproductiva. En este estudio se obtuvo una distribución de CTSs semejante a la publicada en otros trabajos. Se necesitarán más estudios para observar la asociación con ETSs en nuestro medio.