Diversas teorías han tratado de explicar la menor severidad de COVID-19 en niños respecto a adultos, incluyendo respuestas inmunes innatas y adaptativas más eficientes. Previamente demostramos que la infección por SARS-CoV-2 aumenta los niveles de anticuerpos IgG específicos en la saliva de niños y de adultos vacunados, siendo los mismos mayores en niños respecto a adultos. En este estudio, analizamos la respuesta inmune local a través de la medición de citoquinas en la saliva de adultos (N=88) y de chicos (N=77) vacunados contra SARS-CoV-2. Evaluamos por ELISA las concentraciones de TNF-a, IL-6, IL-2 e IL-10. Los niveles de citoquinas y anticuerpos se compararon con la prueba de t de Student o Mann-Whitney. Un valor de p< 0.05 indicó una diferencia significativa. Los resultados de anticuerpos (BAU/mL) se expresan en medias geométricas (GMC) con intervalos de confianza del 95% (IC del 95%) y los de citoquinas (pg/ml) como media ± DS. Los adultos mostraron mayores concentraciones de citoquinas en saliva respecto de niños (IL-10: 19.8 ± 3.1 vs 7.5 ± 1.0; IL-2: 24.4 ± 4.2 vs 10.8 ± 2.4; TNF-a: 19.2 ± 3.4 vs 10.3 ± 1.0; IL-6: 22.0 ± 3.7 vs 11.5 ± 1.3; p< 0.05). Los niños con anticuerpos detectables en saliva mostraron mayores concentraciones de citoquinas que los niños sin anticuerpos detectables (ej.IL-10: 8.2 ± 1.0 vs 4.6 ± 1.8; p< 0.01). Las mayores concentraciones de citoquinas en adultos se observaron en aquellos sin anticuerpos salivales detectables siendo estos valores superiores a los de adultos con anticuerpos (ej.IL-10: 39.3 ± 9.7 vs 16.7 ± 3.2; p< 0.01) y a los de chicos con (p< 0.001) y sin anticuerpos (p< 0.001). Las concentraciones de citoquinas se mantuvieron bajas o disminuyeron post-exposición en los niños. En adultos donde las concentraciones de citoquinas se mantuvieron bajas o disminuyeron post-infección, se observaron mayores niveles de anticuerpos salivales respecto de aquellos en donde las concentraciones de citoquinas se mantuvieron altas o aumentaron post-infección (GMC BAU/mL, 95% CI: 664.50, 384.0−1150 vs 149.5, 72.3−309.1; p< 0.01; ej.IL-6: 7.9 ± 1.6 vs 58.1 ± 19.1; p< 0.001). Los resultados indican un mejor control de la respuesta inmune de citoquinas en la saliva de los niños respecto a adultos, lo cual podría contribuir a una respuesta inmune más eficiente a nivel local.