Introducción:
La prevalencia estimada de VIH en mujeres transgénero (MTG) en Argentina es de 34%, muy por encima del 0.4% de la población general. Las MTG pertenecen a lo que se conoce como población clave, la cual está comprendida por personas que por sus prácticas y condicionantes estructurales presentan mayor exposición a la infección por VIH y a otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Existe una brecha en la información disponible sobre la situación de las MTG que viven con el VIH (MTGVVIH) en relación con la cascada de atención del VIH y los objetivos ONUSIDA 95-95-95.
Objetivos:
Describir la retención al cuidado de VIH, el uso de terapia antirretroviral (TARV) y la supresión virológica (carga viral <40 copias/mL) en la población de MTGVVIH vinculadas en nuestro centro y explorar variables potencialmente asociadas con los resultados.
Materiales y métodos:
Se llevó a cabo un estudio de cohorte retrospectivo. Se incluyeron MTGVVIH de 18 años o más que estuvieran vinculadas a la atención en nuestro centro entre febrero de 2011 y junio de 2021. El periodo de seguimiento fue de dos años tras la vinculación al cuidado. Describimos variables demográficas, clínicas y virológicas, y exploramos factores (edad, educación, trabajo sexual, uso de drogas, enfermedad avanzada por VIH [EAV] y uso previo de TARV) potencialmente asociados con los resultados de la cascada de atención. La asociación se evaluó mediante X². La EAV se definió como CD4<200 y/o un evento 3-4 de la OMS.
Resultados:
Se incluyeron 227 MTGVVIH en el estudio. Al momento de la vinculación, la edad mediana de las participantes era de 31 años (Q1-Q3 26-35), la mayoría de las mujeres no tenían estudios secundarios completos (61.7%), eran trabajadoras sexuales (66.1%) y consumían sustancias (59.5%). La mediana de CD4 fue de 319 células/µL (Q1-Q3 140-605), el 40.5% de la cohorte presentaba EAV y la tuberculosis afectaba al 13.7% (n=31) de las participantes. Al final del seguimiento, 18 mujeres (7.9%) habían fallecido y 43 (18.9%) habían sido transferidas a otros centros. De las 166 mujeres que permanecieron en la cohorte, 106 (63.9%) continuaban en atención y 102 de ellas (96.2%) se encontraban en TARV 2 años después de la vinculación al cuidado. De aquellas que recibieron TARV, 76 (74.5%) lograron mantener la supresión virológica al final del periodo de seguimiento (Imagen 1). Ninguno de los factores explorados se asoció con los resultados de la cascada de atención (Tabla 2).
Discusión / Conclusiones:
El uso de TARV en nuestra cohorte alcanzó el objetivo 95-95-95 del ONUSIDA, pero la supresión viral después de dos años de seguimiento fue inferior al objetivo. La principal brecha de nuestra cascada de atención la encontramos en la retención al cuidado. Este estudio reveló que los factores estructurales, como ejercer el trabajo sexual, el bajo nivel educativo y el consumo de sustancias tuvieron alta prevalencia entre las MTGVVIH y podrían haber contribuido a su vulnerabilidad.