Introducción:
El aumento de la prevalencia de patógenos extremadamente resistentes a los fármacos, como las CPEs es un desafío para los sistemas de salud. Más aún, SARS-Cov-2 ha ejercido una gran presión sobre los sistemas sanitarios. Por lo tanto, es importante considerar las consecuencias a corto y largo plazo que COVID-19 puede tener sobre la actividad antimicrobiana de los agentes de última línea utilizados para el tratamiento de infecciones causadas por CPEs.
Objetivos:
Determinar las tasas de sensibilidad a los antimicrobianos de última línea frente a CPEs en el período posterior a la 2ª ola de COVID-19 en Argentina, en un estudio prospectivo y multicéntrico
Materiales y Métodos:
En noviembre de 2021, 183 hospitales del Programa Nac. de Control de Calidad en Bacteriología remitieron al LNR los Enterobacterales (ETB) (uno por paciente) que cumplieron con los criterios de inclusión: 1) CIM a ertapenem > 0,5 mg/L o halo <= 22 mm o 2) PCR o cromatografía positiva para una carbapenemasa. Se caracterizaron por PCR multiplex blaKPC, blaNDM, blaOXA, blaVIM y blaIMP. Se determinó: 1) la CIM por dilución en agar a ceftazidima/avibactam (CZA) y aztreonam-ATM-/avibactam (AZA) (DBO 4mg/L), 2) la sensibilidad (S) a colistina (COL) por métodos aprobados por el LNR (predifusión, drop-test, COLTEST o elución de discos) y 3) a otros antimicrobianos, mediante sistemas automatizados y/o difusión. AZA se interpretó con los puntos de corte de EUCAST (S<=1-R>2mg/L) para ATM. Se realizó la prueba estadística Z de proporciones.
Resultados:
Se incluyeron 822 aislamientos de ETB (24 provincias y CABA). AZA fue el agente más activo frente MBLs, solas o en combinación con otras carbapenemasas (%S 96,5 a 100, respectivamente) mientras que CZA lo fue frente a OXA-48-like (%S 95,1) (p<0.05) (Fig. 1). CZA y AZA presentaron actividades equivalentes frente a KPC (%S 98,9 vs 98,5, respectivamente) (p>.05). La actividad de ATM frente a MBLs fue de 18,6%, con diferencias asociadas a la especie (%S): Protteae 83,8 vs non-Protteae 9,9 (p<0.05). La presencia de MBL se asoció con menor S a amicacina (p<0.05). Fosfomicina (FOS) + tigeciclina (TIG) fue la combinación de drogas clásicas consistentemente activa frente a las distintas CPEs (rango %S: 67,1 – 25,0) (Fig 2).
Discusión / Conclusiones:
Se observó una uniforme sensibilidad in vitro de AZA frente a Enterobacterias resistentes a carbapenémicos que podría ser una alternativa para el tratamiento de MBLs y sus combinaciones (KPC+NDM). KPC y/u OXA-48-like, fueron potentemente inhibidas por CZA. AMK, FOS, COL y TIG, solos o en combinación, demostraron menor actividad frente a los nuevos DBOs, excepto TIG frente a OXA-48-like. Estos resultados sustentan el rol imprescindible de CZA y AZA en la antibioticoterapia de las infecciones por CPE en la era COVID-19 en Argentina.