Introducción
El personal de salud (PS) es una población expuesta a la infección por SARS-CoV2. La implementación de la estrategia de vacunación ha cambiado el panorama frente a esta enfermedad.
Objetivos
Objetivo primario: describir y comparar la severidad de la infección por SARS-CoV2 en el PS de un hospital público de alta complejidad, entre el 01/04/2020 y 31/07/2021, clasificándolo en vacunado, parcialmente vacunado (PV) y no vacunado. Objetivo secundario: comparar duración de síntomas y presentación clínica entre los grupos.
Materiales y métodos
Estudio observacional, de corte transversal, analítico/descriptivo. Se incluyó al PS que padeció COVID-19, se realizó una encuesta a través de un formulario online.Se clasifico al PS en: no vacunado: caso positivo sin antecedentes de vacuna o dentro de los 14 días tras recibir la 1º dosis; PV: caso positivo 14 días después de la 1º dosis, o en los primeros 14 días desde la 2º dosis; vacunado: caso positivo 14 días después de la 2º dosis.Estratificación de pacientes: asintomáticos, leves, moderados, graves, y críticos según lineamientos provinciales.Se utilizó el programa SPSS para el análisis estadístico, se consideró significativa una p ≤ 0.05.
Resultados
Se analizaron 350 pacientes. Edad media 38 años; femenino 73%. Comorbilidades 25%. Media de duración de síntomas en días: no vacunados 8.96, PV 7.78, vacunados 6.49 (p=0.012 entre vacunados y no vacunados). Ver tabla 1.
El síntoma más frecuente fue anosmia: no vacunados 55.8%, PV 68.8% y vacunados 49.4%. Le siguieron mialgias, cefalea y fiebre con distintos porcentajes entre los grupos. La rinorrea estuvo presente en 15.6% de no vacunados, 21.9% PV y 42.5% en vacunados, con p=0.001 entre no vacunados y vacunados.
Conclusiones
Se observó mayor frecuencia de casos leves en pacientes vacunados con respecto a no vacunados y PV, mayor frecuencia de casos moderados en PV y un número mayor de casos asintomáticos en no vacunados con respecto a vacunados. Menor media de días en los vacunados con respecto a los no vacunados. Sólo se observó un óbito en el grupo de los no vacunados. La frecuencia de síntomas fue similar entre los grupos, con diferencia significativa de rinorrea entre no vacunados y vacunados.