Introducción
El espectro de enfermedad asociado a M.pneumoniae es amplio. La infección a menudo es asintomática o de curso leve-moderado, y tiene a autolimitarse sin antibioticoterapia. Sin embargo también puede presentarse como síndrome febril prolongado, sobre todo en pacientes inmunosuprimidos.
Las coinfecciones de Mycoplasma pneumoniae y SARS COV 2 parecen ser infrecuentes en adultos (<2%) y se desconoce si podría jugar un rol en la presentación clínica y la severidad.
Presentamos el caso de una paciente inmunosuprimida con síndrome febril prolongado y coinfección de SARS COV 2 y M.pneumoniae.
Caso Clínico
Paciente de 56 años de edad, con antecedentes de Síndrome de Sjogren y Artritis Reumatoidea, en tratamiento con rituximab. Inicia 40 días previos a la consulta con fiebre, escalofríos, sudoración nocturna y tos seca. Diagnostico inicial de COVID-19 por PCR positiva, por el cual fue tratada con corticoides y amoxicilina-clavulánico por 15 días. Ante la persistencia de misma sintomatología se decide internación para estudio. Al examen físico se constata paciente febril de 39°. rales crepitantes en tercio medio de hemitórax izquierdo, sin hipoxemia. Laboratorio de ingreso presenta HB 11.3, GB 7200, N 91%, TGO 229, TGP 263, ERS 94, PCR 40, Ferritina 3560. Se solicita HC x 2 para gérmenes comunes, serología de VIH, Hep B y C, VDRL que resultan negativas, serología para Toxoplasmosis, Epstein Barr, CMV: IgM negativas, IgG positivas; reacción de Huddleson negativa, reacción de Mantoux negativa. En el ecocardiograma Doppler no se visualiza vegetaciones. Se realiza TAC tórax donde se constata infiltrados alveolares bilaterales, con predominio izquierdo y en algunas zonas con broncograma aéreo. Se realiza BAL y se envían muestras para cultivo de gérmenes comunes, hongos y micobacterias y PCR para M.tuberculosis que fueron negativos; en la anatomía patológica no se observaron células atípicas. Se realiza PCR en hisopado nasofaríngeo y en sangre para C.pneumoniae y C.psittaci que resultaron negativos pero positivo para M.pneumoniae. Paciente inicia tratamiento con azitromicina via oral con defervescencia a las 24 hs y excelente respuesta clínica.
Conclusiones
Dado que la coinfección con gérmenes atípicos resulta infrecuente, los mismos no deben ser cubiertos de forma empírica en pacientes con diagnóstico de COVID-19. Sin embargo, deben ser considerados en pacientes que persisten o empeoran cuadro clínico.