Introducción
La leptospirosis es una enfermedad bacteriana zoonótica y endémica, las provincias que concentran más casos son Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Los factores de riesgo incluyen condiciones medioambientales, ocupacionales y recreacionales; en Entre Ríos, la presencia de extensas áreas rurales con actividad agrícola-ganadera, las condiciones climáticas, las actividades isleñas y la cercanía a grandes ríos y arroyos hacen que sea una zona favorable para la aparición de brotes.
Objetivo del Estudio
Describir la situación epidemiológica de los casos de leptospirosis en la provincia de Entre Ríos en el período 2019-2024.
Materiales y métodos
Estudio descriptivo. Se considero caso a los confirmados o probables según la clasificación manual del SNVS 2.0. Se incluyo: casos notificados de síndrome febril inespecífico (SFI) con residencia en la provincia. Variables: edad, sexo, año, actividades laborales, factores de riesgo, síntomas, gravedad y serovar. Se utilizaron fichas de notificación obligatoria y bases nominales. Se calcularon tasas por 10.000 habitantes utilizando estimaciones poblacionales del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Resultados
Se notificaron 1592 SFI, 137 fueron casos confirmados. Mediana de edad: 33 años (rango: 5-72), el 87% (119/137) corresponden a sexo masculino. Hasta la semana epidemiológica 22 del año 2024 la tasa de confirmación fue de 9,9%, mientras que en 2023 fue de 4,4%. Diferencia de tasa: 128%.Síntomas más frecuentes (127/137): fiebre 79%, mialgias 66% y cefalea 62%.
Letalidad 4%, tasa de hospitalización 70%. Actividad laboral (53/137): 24% trabajadores rurales, 6,6% construcción y limpieza, 5,8% veterinarios o tamberos y el 4,4% pescadores. Factores de riesgo (53/137): contacto con ganado vacuno o porcino 38%, roedores silvestres 30% y mascotas 23%. Serovares presumiblemente infectantes: Canícola 25% y Pomona 20%.
Conclusión
La leptospirosis es un problema de salud pública en la provincia posiblemente debido a las actividades agrícolas ganaderas. Los signos y síntomas inespecíficos hacen difícil distinguirla de otros síndromes febriles. Ante la sospecha con clínica y epidemiología compatible, debe iniciarse el tratamiento antibiótico, sin esperar los resultados específicos de laboratorio. Es crucial, sensibilizar al personal médico para realizar el diagnostico y tratamiento de la enfermedad e implementar medidas para prevenir contagios en las zonas rurales.