Staphylococcus aureus es un importante patógeno tanto nosocomial como de la comunidad. En niños es causa frecuente de infecciones de piel, partes blandas y lesiones osteoarticulares. La emergencia de cepas meticilino resistente y resistentes a otros antimicrobianos representa un desafío para el correcto tratamiento.
Los objetivos de este trabajo fueron determinar el número de cepas de Staphylococcus aureus aislados de muestras tomadas en el quirófano. Describir el origen de los aislamientos según el foco infeccioso, conocer el perfil de resistencia a antimicrobianos y determinar la sensibilidad a vancomicina.
Se incluyeron 207 pacientes de 0 a 13 años internados en la Sala de Internación Pediátrica. La identificación y sensibilidad a antimicrobianos de los aislamientos se realizó con el equipo automatizado Vitek 2C (Biomerieux) que utiliza puntos de corte del Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI) para su interpretación. Las concentraciones inhibitorias mínimas (CIMs) de vancomicina se agruparon en tres categorías menor a 0,5ug/ml; 1 ug/ml y 2 ug/ml.
Se obtuvieron 135 aislamientos de Staphylococcus aureus. De lesiones de piel (celulitis, forúnculos y toilette de herida quirúrgica) se recuperaron 40 (29.6%), de partes blandas ( abceso subcutáneo y tejidos) 76 (56,3%) y de lesiones osteoarticulares 19 (14,1%). El 75.5% (102) fueron meticilino resistente. El 34.1% (46) fue resistente a gentamicina y el 7,4% (10) a trimetroprima+sulfametoxazol. Todas las cepas presentaron sensibilidad a vancomicina, teicoplanina y minociclina. Los aislamientos con CIM a vancomicina igual a 2ug/ml fueron 20 (14,8%).
De acuerdo al foco infeccioso el mayor número de aislamientos de Staphylococcus aureus en muestras quirúrgicas correspondió a partes blandas, de los cuales el 80,3% fueron meticilino resistente y el 28,9% resistente a gentamicina. Todos los aislados fueron susceptibles a vancomicina. El porcentaje de cepas de Staphylococcus aureus con CIM a vancomicina igual a 2 ug/ml se corresponde con la literatura. Conocer el perfil de resistencia es una herramienta útil para instaurar una pronta terapia empírica inicial, reduciendo, de esta forma, el uso de antimicrobianos ineficaces y las posibles complicaciones que traería aparejada una falla del tratamiento.