Introducción:
La enfermedad de Chagas-Mazza es considerada una entidad desatendida representando una importante causa de morbimortalidad en toda América Latina. El tratamiento en adultos durante la fase crónica sin daño de órgano específico (aunque sea recomendado) genera aún cierto debate. Los eventos adversos (EA) a los medicamentos es una limitante, sin embargo cada vez existe una mayor tendencia a tratar este grupo de pacientes.
Métodos y materiales:
Se trata de un estudio descriptivo y observacional de los EA relacionados al benznidazol (BZN) en cuatro centros médicos en CABA desde el 1/6/2012 hasta el 31/12/2018. Se incluyeron pacientes entre 18 y 65 años, sin enfermedad cardiovascular o digestiva y puntuación de Kushnir de 0-1. Se excluyeron las mujeres embarazadas o en período de lactancia, mayores de 65 años y aquellos con puntuación Kushnir 2-3.
Los pacientes incluidos firmaron un consentimiento informado sobre los riesgos-beneficios de la medicación recibiendo recomendaciones para mejorar la tolerancia. BZN se utilizó a una dosis de 5 mg / kg durante 60 días. Se realizaron registros diarios de autocontrol y controles médicos semanales y se categorizó los EA en leve, moderado y severo según ANMAT. Se proporcionaron líneas telefónicas de contactos en caso de necesidad.
Resultados:
Se incluyeron 106 pacientes (85 sexo femenino y 21 masculino) con una mediana de edad de 36,7 años (18-60).
Los EA se observaron en 56/106 (52,8%) de los pacientes.
Del total de pacientes; 80/106 (75,4%) completaron el tratamiento y 26/106 (24.6%) no lo completaron. De los que no completaron, 21/26 presentaron EA, siendo solo 6/21(28,5%) los suspendidos por indicación del equipo tratante. De todos los EA; 67/79 (84,8%) fueron leves y 6/106 (5,6%) severos. Solo 1 paciente (0,9%) requirió hospitalización y no se observaron muertes atribuibles a EA. Los distintos EA son analizados en la tabla 1.
Conclusión:
En nuestra experiencia BZN fue seguro. La mayoría de los EA fueron considerados leves y moderados, manejándose de manera exitosa con tratamiento sintomático.
Aunque algunos médicos e incluso pacientes podrían otorgar más peso a los aspectos negativos (eventos adversos) de la intervención de tratamiento que a los posibles beneficios, sugerimos (basado en las últimas recomendaciones y en los resultados de este ensayo); entablar la decisión compartida de tratar, informando de manera clara al paciente acerca de los beneficios y riesgos de la medicación aplicando además un estricto seguimiento periódico y sostenido en los mismos.