Introducción
La tromboflebitis séptica de la vena porta es una complicación infrecuente de procesos inflamatorios intraabdominales tales como apendicitis, diverticulitis, pancreatitis y colangitis. Suele asociarse a factores procoagulantes como cirugías abdominales y tumores malignos.
La infección por SARS COV 2 induce un estado de inflamación e hipercoagulabilidad que favorecen las complicaciones trombóticas arteriales y venosas profundas.
Presentamos el caso de un paciente que desarrolla una pileflebitis complicado con abscesos hepáticos en el transcurso de la infección por COVID-19.
Caso clínico
Hombre de 41 años, antecedentes de VIH en TARV. Últimos CD4 1144 cel/ul (34%) y CV indetectable. Inicia con fiebre, tos, dolor abdominal, diarrea y vómitos diagnosticándose COVID-19 por PCR. Por persistencia sintomática luego de 20 días al diagnóstico se decide internación para estudio. Al examen físico se constata palidez cutáneo mucosa, abdomen distendido, doloroso en hipocondrio y flanco derecho. En el laboratorio presenta GB 21990, Hb 9.3, ERS 125, PCR 229, FAL 442, Dímero D 3500. Se realiza nueva PCR para COVID 19, Hemocultivos, Serología de Hepatitis B y C, VDRL, PPD, Coprocultivo, Coproparasitológico y Toxina para Clostridium difficile los cuales resultaron negativos. Se realiza TAC de abdomen y pelvis con contraste donde se constata abscesos hepáticos, tromboflebitis de la vena porta y escasos infiltrados periféricos en vidrio esmerilado. Se inicia tratamiento empírico con Piperacilina-Tazobactam, Vancomicina y anticoagulación con enoxaparina. Se realiza punción aspiración guiado por TAC de dichos abscesos cuyo cultivo de gérmenes comunes, micobacterias, hongos y parásitos resultaron negativos. Se realiza VEDA que evidencia signos de gastropatía de la hipertensión portal, várices esofágicas pequeñas y candidiasis esofágica, por lo que inicia tratamiento con Fluconazol 200 mg/día. Se completa estudio con RMN de abdomen y Colangioresonancia que no aporta nuevos hallazgos.
Paciente evoluciona con mejoría clínica y de laboratorio y con reducción del tamaño de los abscesos por imágenes. Se externa con ciprofloxacina, metronidazol, fluconazol y anticoagulación con acenocumarol.
Conclusiones
Enfatizamos la importancia de la alta sospecha clínica de pileflebitis en pacientes que continuan o empeoran la sintomatología gastrointestinal asociada a COVID 19 ya que el retraso en la instauración de tratamiento impacta directamente en la mortalidad.