Introducción:
La tuberculosis (TBC) diseminada es una entidad grave y potencialmente mortal. Es una presentación inusual sobre todo en aquellos pacientes sin evidencia de inmunocompromiso. La signo-sintomatología suele ser confusa e inespecífica, por lo tanto establecer el diagnóstico requiere un alto índice de sospecha.
Descripción del Caso/Casos:
Mujer de 39 años de edad, antecedente de infección urinaria por Klebsiella oxytoca BLEE en tratamiento con nitrofurantoína, consulta por disuria, tenesmo vesical y lumbalgia de 10 días de evolución, asociado a hiporexia y pérdida de peso, agregando en las últimas 24 h 2 registros febriles. Refiere hematoquecia de 1 semana de evolución. A su ingreso, signos vitales dentro de parámetros normales. Abdomen globoso, doloroso a la palpación en hipogastrio. Puño percusión lumbar bilateral positiva. Se inicia tratamiento antibiótico con Meropenem ajustado a antibiograma previo. Laboratorio: Hto 27%, Hb 8,40 g/100ml, GB 11.200, Plaquetas 645.000, serologías negativas (HIV-VDRL-HCV-HBs Ag), anticuerpos anti endomisio IgA e IgG y anticuerpos anti transglutaminasa tisular IgG negativos, CEA negativo, CA 19-9 negativo. UC negativo. HCx1 negativo. Coprocultivo negativo. Toxina A y B Clostridium difficile negativo. Ecografía abdominal: hidronefrosis moderada en riñón izquierdo. Escaso líquido libre en fondo de saco de Douglas. TC abdomen y pelvis con contraste: ureteropieloectasia izquierda evidenciándose en el tercio medio y distal del uréter izquierdo arrosariamiento del mismo con aumento del espesor parietal y aumento de la captación del contraste en fase arterial y tardía; disminución en la concentración del contraste EV por parte del riñón izquierdo; ganglios mesentéricos aumentados de tamaño. TC tórax: múltiples opacidades centrolobulillares; consolidaciones parcheadas en ambos lóbulos superiores con imágenes compatibles con cavernas; calcificación ganglionar en hilio pulmonar derecho. Por persistencia de los síntomas y en función de los hallazgos imagenológicos se solicita esputo para BAAR y Xpert MTB/RIF en orina, resultando ambos positivos. Se inicia tratamiento tuberculostático. Evoluciona favorablemente y se decide alta hospitalaria.
Discusión:
En nuestro caso la paciente presentaba antecedentes de infecciones urinarias bacterianas que sesgaron el diagnóstico inicial, por lo que las técnicas de imagenes, vistas por un ojo experto, fueron de gran ayuda permitiendo la sospecha clínica, la confirmación diagnóstica y el inicio del tratamiento. Esto nos enseña que la reevaluación constante de los posibles diagnósticos y el trabajo interdisciplinario son imprescindibles para garantizar calidad asistencial.