Introducción:
La tuberculosis (TB) se mantiene como un serio problema de salud pública tanto en las américas como a nivel mundial. Según informes de la organización mundial de la salud (OMS), se trata de la enfermedad infecciosa que más muertes ocasiona a nivel global. La región de las américas ha desarrollado variadas estrategias en los últimos años y aunque se han producido avances en el control de la enfermedad, persisten aún, importantes brechas respecto a la disminución de enfermos y muertes que se reportan anualmente. Representando un problema de salud importante en argentina.
Hasta 2005, en argentina no se realizaron estudios que evalúen, retrasos en el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis, registrándose un trabajo en dicho año, multicéntrico, que confirmó una media de demora en diagnosticar la enfermedad, en el sistema de salud, de 32,6 días
La demora en el diagnóstico de esta enfermedad desde el inicio de los síntomas es una de las causas más importantes de la persistencia de la propagación de esta enfermedad de antaño.
Objetivo primario:
Evaluar tiempo y cantidad de consultas médicas necesarias para establecer el diagnóstico de TB.
Objetivo secundario:
Evaluar el uso de atb previo al diagnóstico y condiciones o enfermedades predisponentes en los paciente para desarrollar la enfermedad.
Materiales y métodos:
Estudio retrospectivo y prospectivo , observacional , durante un periodo de 3 años, en el cual se incluyó a todos los pacientes con diagnóstico de TB pulmonar ingresados a un Hospital Universitario de 60 camas, en la CABA (se definió TB por estudios de baciloscopia directa, cultivo y clínica compatible) Se interrogó acerca de: uso de atb previos al diagnóstico de TB (Nº de esquemas previos, cantidad de meses de síntomas, cantidad de consultas previas, comorbilidades asociadas ( HIV, DBT, ALCOHOL, ETC, ETC ).
Resultado:
Fueron analizados 21 pacientes con diagnóstico de TB pulmonar de los cuales 52% fueron mujeres, 19% del total de la muestra tuvieron coinfección con VIH/SIDA, solo el 4 % presentó otra comorbilidad distinta a VIH (DBT, EPOC, OH) y 4 % tuvo antecedentes de contacto con el sistema de salud. Se obtuvo como resultado una demora promedio desde el inicio de los síntomas de 3.7 meses y un promedio de 2.5 consultas al medio asistencial, previo al diagnóstico de TB. El 57 % de los paciente habían recibido antibioticoterapia en algún momento desde que se habían iniciado los síntomas.
Conclusión:
Estamos frente a una enfermedad cuya prevalencia e implicancia clínica nos obliga a enmarcarla como una patología de alta importancia médica, en la cual el diagnóstico y su tratamiento precoz contribuiría a disminuir la morbilidad, mortalidad y su diseminación o prevalencia. Con los datos obtenidos de nuestro estudio, pensamos que debe trabajarse fuertemente desde las autoridades gubernamentales y educativas a través de programas para alertar e instruir a los médicos generalistas sobre la prevalencia de esta enfermedad y la importancia de su diagnóstico precoz.