Introducción:
Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) presentan una elevada morbimortalidad, sobre todo en huéspedes inmunocomprometidos (HIC). Debido a las limitaciones de los métodos diagnósticos convencionales, los métodos moleculares emergen como una herramienta útil para realizar diagnóstico precoz.
Objetivos:
Describir la utilidad clínica de la PCR panfúngica para el diagnóstico de IFI.
Materiales y Métodos:
Estudio retrospectivo, descriptivo. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años asistidos entre junio de 2020 y junio de 2022 en un Hospital de tercer nivel a los que se les solicitó PCR panfúngica por sospecha de IFI. Variables: edad, sexo, estado inmunológico, estudios por imágenes, tipo de muestras analizadas, resultado de PCR panfúngica y específicas in house con primers validados por CDC, Galactomananos (GM) Aspergillus GM LFA (IMMY), examen directo y micocultivo. Análisis estadístico: cálculo de frecuencias y porcentajes.
Resultados:
Se evaluaron 55 muestras de 46 pacientes. Edad promedio: 40 años (rango 19-70); 55% eran hombres y 60,8% (28/46) eran HIC. La prueba se realizó en 32 muestras estériles y en 23 BAL (Tabla 1). El 49% de las muestras (27/55) fueron positivas, realizándose PCR específicas al 70,3% (19/27), mientras que en las restantes no se consideró necesario ya que se obtuvo diagnóstico por microscopía y/o cultivo. El 77,7% (21/27) de las muestras positivas fueron consideradas verdaderos patógenos; todas las negativas tuvieron examen directo y cultivo negativo, descartándose IFI por diagnóstico etiológico alternativo. Se diagnosticó IFI en 17 pacientes (10 HIC y 7 inmunocompetentes); todos con PCR panfúngica positiva, siendo en 7 pacientes (5 Histoplasmosis y 2 Aspergilosis) el único método que permitió arribar al diagnóstico. Tres de ellos tenían más de 1 muestra con PCR positiva y 5 presentaban GM positivos que apoyaban el diagnóstico.
Discusión / Conclusiones:
La PCR panfúngica permitió realizar diagnóstico de IFI en pacientes con sospecha clínica y métodos convencionales negativos, así como efectuar diagnóstico temprano en aquellos con cultivo positivo, permitiendo instaurar una terapéutica apropiada de manera precoz, tanto en pacientes inmunocompetentes como inmunocomprometidos. Adicionalmente, todas las determinaciones negativas permitieron descartar el diagnóstico de IFI.