Introducción:
La principal medida de prevención contra la fiebre amarilla es la vacunación. Si bien es una vacuna a virus vivo atenuado con conocidas precauciones y contraindicaciones, es considerada segura y efectiva.
Los eventos supuestamente atribuibles a vacunación o inmunización (ESAVI) se definen como todo cuadro clínico que aparece luego de la administración de una vacuna y que potencialmente puede atribuirse a ésta. En el caso de vacuna de fiebre amarilla los ESAVI se dividen en leves, moderados y graves. Estos últimos corresponden a los casos de enfermedad vicerotrópica y neurológica.
La situación epidemiológica en Brasil caracterizada por la expansión del área histórica de transmisión de fiebre amarilla, así como la alta frecuencia de viajeros argentinos a este país representó un importante aumento en la vacunación frente a fiebre amarilla en nuestro país.
Objetivo:
– Describir frecuencia y severidad de los ESAVI vigilados en un vacunatorio privado, asociado a un efector de salud especializado en infectología de la Ciudad autónoma de Buenos Aires.
– Analizar características demográficas de los pacientes afectados.
Métodos:
Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo de vigilancia pasiva en base al análisis de las historias clínicas de los pacientes vacunados en dicho centro entre el 07 diciembre del 2018 y el 18 de marzo de 2019 que consultaron en nuestros consultorios por presentar algún síntoma posterior a la aplicación de dicha vacuna.
Se definió ESAVI leves y moderados a los eventos atribuibles a la vacunación que se presentaron dentro del quinto y décimo día postvacunación sin otra causa atribuible, y como graves a los casos de enfermedad viscerotrópica, enfermedad neurológica y anafilaxia.
Se describe caso probable de enfermedad viscerotrópica: a todo aquel que inicia la sintomatología hasta hasta 15 días de recibida la vacuna.
Resultados:
Durante el periodo analizado, se aplicaron 18.576 dosis de vacuna para fiebre amarilla, estas fueron provistas por la Secretaría de Salud, en presentación de frasco multidosis.
Se registraron 34 pacientes que presentaron algún ESAVI (0.18%). Fueron leves a moderados 32 (0,17%) y graves: 2 ( 0,01%).
Distribución de síntomas hallados en pacientes con ESAVI (ver gráfico):
El 52,9% eran de sexo masculino; 97% tenían 60 años o menos, un solo paciente tenía 66 años. Ninguno de los pacientes analizados en este trabajo presentaban contraindicaciones para recibir la vacuna.
Solo 0,01% (n: 2) presentaron ESAVI grave con probable enfermedad vicerotrópica:
Caso 1: paciente de sexo femenino 45 años que desarrolla al 8º día de aplicación de la vacuna astenia, fiebre, mialgia y plaquetopenia (90,000/ul), sin otra causa aparente.
Caso 2: paciente de sexo masculino de 41 años de edad, desarrolla al 7º día de la aplicación astenia, fiebre, cefalea, náuseas y elevación de transaminasas por tres, sin otra causa aparente.
Ambos pacientes resolvieron sus síntomas completamente.
Conclusiones:
En nuestro centro en el periodo analizado hubo una frecuencia de ESAVI asociados a vacuna de fiebre amarilla de 0,18 %. La mayoría de éstos fueron clasificados como leves a moderados y sólo dos pacientes presentaron ESAVI graves. Ambos en pacientes menores de 60 años.
Una limitación de nuestro estudio fue la vigilancia pasiva de los ESAVI.
Los resultados obtenidos destacan la importancia de realizar vigilancia activa de ESAVI.