Pre-conferencia sobre población trans
El sábado 27 de julio se realizó la pre-conferencia sobre población trans “Trans Action: Building Bridges to Safe” (Acción Trans: Construyendo puentes para la protección”). En la plenaria de apertura las representantes de Amida Care de Estados Unidos, India HIV/AIDS Alliance y Red Trans Perú compartiendo sus experiencias personales como personas viviendo con VIH. Señalaron la necesidad de más recursos para cubrir las demandas de las mujeres trans y un mayor acceso al tratamiento antirretroviral y al tratamiento de reemplazo hormonal. Al igual que en gran parte de las sesiones que se realizaron sobre población trans en la conferencia, resaltaron que existen pocos estudios de prevalencia en hombres trans, quienes no acceden a los servicios de prevención y atención de VIH.
En la sesión sobre barreras a la atención y estrategias para derribarlas, las representantes de Diamond Society Nepal, SHE (Los determinantes socio-económicos de la salud de las mujeres trans en Sudáfrica, por sus siglas en inglés); CliniQ del Reino Unido y la Universidad de California, discutieron la necesidad de que se reconozca la identidad de género y sensibilizar a los efectores de salud en los diferentes países. Además indicaron que el auto-testeo puede ser una estrategia con potencial para que esta población pueda conocer su serología. En Sudáfrica, la prevalencia de VIH es del 57% y un porcentaje similar se encontró en el consumo de alcohol semanal, lo cual podría presentar una posible asociación entre estas dos problemáticas. Las representantes coincidieron que los servicios de VIH deben estar integrados al tratamiento de reemplazo hormonal y otros servicios de afirmación de género, y que las personas trans deben formar parte activa en las investigaciones.
La sesión sobre proyectos especiales de alcance nacional, las panelistas de la Universidad de California de San Francisco presentaron diferentes proyectos relacionados con la atención de VIH, empoderamiento en salud y afirmación de género. De 859 personas trans que participaron, las mayores preocupaciones son el develamiento del status de VIH, el empoderamiento en salud, la discriminación en los albergues y el acceso a la terapia de reemplazo hormonal. Es necesario prestar especial atención a las mujeres trans más jóvenes, a las afroamericanas, las que no tienen vivienda o tienen vivienda inestable y las que hacen trabajo sexual. Las intervenciones que fueron exitosas para mejorar la retención y lograr carga viral indetectable en mujeres trans viviendo con VIH, fueron: ambientes y actividades que promovían el empoderamiento, mujeres trans como parte del equipo de salud y en roles de liderazgo, apoyo para el auto-cuidado del equipo e incentivos para las participantes que asisten a las actividades.
La sesión sobre la cascada en atención en personas trans, las panelistas de Thai Red Cross Research center, Callen-Lorde Community Health Center y John Hopkins University compartieron la experiencia de Tangerine Community Health Center en Tailandia que integra servicios de salud sexual con tratamiento de reemplazo hormonal y otros servicios dirigidos al bienestar de las personas trans. Hasta mayo del 2018, 92% de las mujeres trans que asistieron a este centro comenzaron tratamiento antirretroviral y el 90% lograron carga viral indetectable.
En la sesión sobre juventudes trans, los panelistas de TREAT; BDS de Nepal y una estudiante de México señalaron que las juventudes de género no binarios están particularmente invisibilizados en estos países. En Latinoamérica el proceso de transición es difícil. Particularmente, en México no hay información sobre identidad de género a nivel social, faltan clínicas específicas para personas trans y específicamente en relación a servicios que traten violencia de género. En África se observa una baja aceptación en la sociedad, la cual lleva a las personas trans al trabajo sexual, dejándolas más vulnerables al VIH y otras ITS. En esta región, los hombres trans son invisibilizados y no son un grupo que han podido hacer escuchar su voz. En Europa del Este, el estigma y la discriminación son altos, lo cual lleva a mayores índices de violencia contra las personas trans. No hay posibilidades de cambiar el documento de identidad de acuerdo al género auto-percibido, por lo que no pueden acceder a trabajos formales. En Nepal, las personas trans tiene conocimiento limitado sobre VIH y los efectores de salud no están sensibilizados para atender personas trans. Además se necesitan nuevas estrategias que permitan que el movimiento de personas trans sea sustentable al largo plazo.
En la última sesión sobre Conexiones Programas trans, las panelistas Robyn Dayton, Emily Evens y Harley Miller de Linkages y FHI 360 presentaron una revisión de sus programas dirigidos a personas trans. También se presentaron los resultados de un estudio liderado por la comunidad sobre violencia de género contra las personas trans en Latinoamérica y el Caribe. La violencia de género es un factor de riesgo conocido para la transmisión de VIH y también implica una barrera para la utilización de servicios de salud. El 53% de las mujeres trans encuestadas refirieron estar involucradas en trabajo sexual y el 65% fueron forzadas o cohercionadas a tener relaciones sexuales alguna vez. Además, el 60% señaló que fueron forzadas o cohercionadas a tener sexo sin preservativo. Las consecuencias de la violencia de género incluyen: estrés emocional, trauma físico o sexual, movimiento o conductas limitadas y dificultad en el acceso a los servicios de salud. Se están planificando talleres para la prevención y respuesta ante la violencia de género, reforzar la derivación a los servicios específicos sobre violencia de género y capacitar a los efectores de salud en esta problemática. Las educadoras pares también deben estar sensibilizadas sobre la asociación entre la violencia de género y el VIH. Es necesario una educación proactiva sobre violencia de género y crear oportunidades para el develamiento de la violencia con materiales y apoyo psicosocial específicas para esta población.
Trans Networking Zone
Los aspectos más destacados en el Trans Networking Zone fueron las siguientes charlas y debates: Desde GIPA (the Greater Involvement of People living with HIV/AIDS) a MIPA (Meaningful Involvement of People Living with HIV) para empoderar a mujeres trans viviendo con VIH en EEUU; Cerrando las brechas en respuesta al VIH de las personas trans y HSH; Violencia sufrida por las personas trans; Prep en personas trans, Necesidades globales de sensibilización, Education trans+acción= capacitación para la salud (TEACH); Avances en los derechos de las personas trans en Sudáfrica; Herramientas de prevención de VIH, diseñados para unos y aplicados para todos ¿realmente funciona? ; VIH y personas trans: de quienes estamos hablando y a quienes hemos dejados de lado; Estrategias de apoyo social; Debate de personas trans involucradas en trabajo sexual, Debate sobre personas trans migrantes; Debate en Trans Latinas; y Global Action for Trans Equality (GAIE).
Simposio sobre población trans
El domingo 22 de julio se llevó a cabo el simposio: “HIV prevention among Transgender People: Advances and Challenges” (Prevención del VIH en personas Trans: avances y desafíos). En donde participaron más de 18 expositores de todo el mundo, entre expertos y activistas. Fue organizado por Maastricht University, Transgender Network Nederland (TNN), Dutch Union for Sexworkers (Proud), P&G292, TransUnited, Aidsfonds, Hotel The Grand y Unisersiteitsfonds Limburg. La Dra. Sarah Sutterheim y Mark van Dijk (de Maastrich University, Paises Bajos) reportaron sobre las prevalencias de VIH en las personas transgénero que continúan siendo desproporcionadamente altas en todo el mundo.
En la primera sesión, el Dr. Stefan Baral, Profesor en John Hopkins Blooomberg School of Public Health de EEUU se refirió a la respuesta al VIH en países con ingresos bajos y medios. En 2018, las necesidades de prevención y tratamiento de las personas trans permanecen poco estudiadas en los lugares en donde la epidemia de VIH es generalizada como África subsahariana. Las mujeres trans tienen mayores índices de VIH que los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y otros hombres cisgenero. Las dificultades en relación a la salud mental y el estigma son diferentes en estas poblaciones y por lo tanto se necesitan intervenciones que consideren particularmente la identidad de género. Existe suficiente información para actuar y asegurar intervenciones integrales de prevención y tratamiento de VIH específicas en mujeres trans.
Luego el Dr. Glenn-Milo Santos, Profesor en la Universidad de California San Francisco de EEUU habló sobre la relación entre el uso de sustancias y el VIH en mujeres tras adultas y jóvenes en San Francisco. El consumo de alcohol y otras sustancias pueden tener un impacto negativo en la salud de las personas con o sin VIH y está asociado a conductas que facilitan la transmisión del VIH. A pesar de esto la relación entre el uso de sustancias y el riesgo de adquisición de VIH en mujeres trans permanece poco estudiado. En su estudio, el Dr. Santos observó que existe una asociación entre VIH y el uso de sustancias en mujeres trans en San Francisco. Además de la relación directa entre el consumo inyectable y el riesgo de contraer VIH, el consumo puede traer un estado mental alterado, menos control muscular, menor percepción al dolor, mayor deseo y confianza sexual y esto se traduce en una reducción del uso de preservativo, aumento de relaciones sexuales anales sin protección, aumento del número de parejas y la duración de la actividad sexual, aumento de daños de tejidos y mayor contacto con sangre que incrementan el riesgo de VIH.
Al final la sesión de la mañana, el Dr. Thomas Guadamuz de Mahidol University de Tailandia se refirió a como las mujeres trans están desproporcionadamente afectadas por el VIH en Tailandia y en todo el Sudeste asiático. Los factores de riesgo psico-sociales, falta de acceso a los servicios específicos para personas trans y el estigma por identidad de género son determinantes claves para la infección por VIH. Usando información de estudios nacionales, el Dr. Guadamuz dio una actualización la situación en Tailandia y los desafíos y oportunidades para intervenciones en prevención. Desmitificó la idea de que Tailandia como un “Paraiso gay”, que quizás lo sea para los turistas pero no para las personas trans locales que enfrentan discriminación en la escuela, trabajo y en la sociedad en general. En un a estudio cuali-cuantitativo a nivel nacional que comprendió a 8168 estudiantes de 13 a 18 años, el 1.9% se identificó como mujer trans y 1.4% como hombre trans. El bullying y la violencia en la escuela son altos y las personas trans suelen aprenden a evitar situaciones como ir al baño para no exponerse a agresiones. En relación al VIH, las mujeres trans que tomaban medicación se referían a ellas como “pastillas de ángel” porque son pastillas que las hacen ver bien así como sentir bien. Las mujeres trans tailandesas le dan un valor especial a la belleza así como a obtener una piel más blanca mediante cremas y pastillas. Las drogas recreacionales más utilizadas son las bebidas gaseosas combinadas con alprazolam y algunas personas comenzaron a reemplazar el alprazolam por antirretrovirales. Así también se refirió a la situación en la frontera de Laos y los diferentes problemas que presentan las mujeres de Laos que migran a Tailandia y ejercen el trabajo sexual. Esta población migrante, posee muy poca información sobre VIH y otras ITS y no acceden a los servicios de salud en Tailandia.
Al mediodía, el Dr. Rovin Garcia Pagtakhan Director de Love Yourself en Filipinas presentó Transcend, un programa cuyo objetivo es tratar las necesidades en salud sexual y bienestar general de las personas trans en Filipinas. Este programa estableció la primera clínica para salud trans en Filipinas que provee testeo de VIH y otras ITS, consejería para la transición, consejería para la terapia hormonal de reemplazo hormonal y tratamiento de VIH y de tuberculosis. Utilizan el SOGIE toolkit (Sexual Orientation, Gender Identity and Gender Expression), que incluye herramientas y materiales para trabajar los derechos de las personas LGBT. El programa tiene una alta participación de mujeres trans así como de hombres trans.
Luego Dinah de Riquet Bons, coordinadora de los programas de trabajadoras sexuales y comunidades trans en Proud y miembro del comité directivo de la asociación HIV Association of the Netherlands, se refirió a la experiencia de la primera clínica en Ámsterdam manejada por personas trans, que ofrece testeo de VIH y consejería y ayuda específica para personas con VIH; poniendo el foco en porque las intervenciones manejadas por personas trans y los servicios de salud mental son efectivas para mejorar el bienestar de las personas trans.
Posteriormente la Dra. Annelies van Dijk, la coordinadora médica del Prostitution and Health Care de P&G292 en Ámsterdam, señaló que luego de años de discusión sobre el trabajado sexual este fue legalizado en los Países Bajos y en 2008 se abrió una clínica especializada en trabajadoras sexuales (P&G292) para mejorar las condiciones de trabajo cuyo objetivo es proveer servicios de salud a trabajadoras sexuales, mujeres trans y HSH en una zona cercana al Red light district. Además de servicios de salud sexual se proveen servicios sociales. Desde que su apertura pudieron llegar a una alta proporción de las trabajadoras sexuales de Ámsterdam y están trabajando para llegar a las mujeres trans. En el último año tuvieron 153 consultas de personas trans, no encontraron nuevos diagnósticos de VIH, aun así el 11.4% conocían que vivían con VIH y 9,9% tenían otras ITS.
A la tarde, se realizó un panel de discusión sobre los éxitos y desafíos de la prevención de VIH en personas trans coordinado por Thomas Guadamuz, con Samira Hakim de Transgender Network Nederland, Judith van Schulenbergh de la Universidad de Ghent en Belgica y Thierry Schaffauser del Dyndicat du Travail Sexuel de Francia que discutieron como las políticas restrictivas de criminalización a clientes o a administradores ponen aún más en riesgo a las personas que hacen trabajo sexual ya que las lleva a la marginalidad y a tener poco poder para negociar el uso de preservativo con sus clientes.
En la última sesión, la Dra. Jae Sevelius de la Universidad de California, San Francisco, EEUU presentó “Transformando el trauma: promoviendo resiliencia a través de intervenciones para el VIH de afirmación de género.” Basándose en los Modelos de Afirmación de Genero y Empoderamiento en salud, la Dra Sevelius se refirió a como los factores de resiliencia y las intervenciones de Atención Informada sobre Trauma que median entre los efectos del trauma y la discriminación y la salud de las personas trans. En una encuesta a nivel nacional en Estados Unidos en 2016 en 27715 personas trans mayores de 18 años online (www.ustranssurvey.org), el 46% reportaron haber sufrido violencia verbal, el 9% violencia física y el 10% violencia sexual. De las personas trans encuestadas, el 72% realiza trabajo sexual y el 64% no tiene vivienda estable, el 54% sufrieron violencia de género por parte de una pareja, y de ellas el 24% sufrieron violencia física. La Dra. Sevelius señaló que el trastorno de estrés post traumático se describe como ansiedad a largo plazo que puede resultar de una situación traumática y trae sintomatología como recuerdos intrusivos, flashbacks, pesadillas, evitación, pensamientos disruptivos y ansiedad intensa; de todas maneras en esta población que sufre persistentemente estigma y discriminación no sería posible de hablar de una posterioridad a un evento traumático, ya que el trauma se actualiza constantemente. La discriminación por identidad de género incluye situaciones traumáticas como discriminación, micro-agresiones y rechazo. Los resultados de esta discriminación se traducen en problemas en salud mental como estrés post-traumático, depresión, ideación suicida y somatizaciones. Las fuentes de trauma para las personas trans pueden ser: extraños, pares, familia, parejas, el sistema de salud, empleadores, la policía, los efectores de salud, los lugares diferenciados por sexo como los baños, la pubertad, la disforia corporal o la disforia de género, y las necesidades no satisfechas de afirmación de género. La discriminación lleva a estrés psico-social, a un auto-cuidado reducido y conductas de riesgo que resultan en problemas de salud. El modelo de Atención informada sobre trauma enfatiza la paciencia, persistencia y compasión pero es necesario pasar de este modelo de servicio a una Atención Centrada en la Sanación creando sistemas que sean receptivos y que acepten a las personas trans. Estos servicios deben enfocarse en lograr una mentalidad inclusiva en los profesionales promoviendo el “nosotros” vs “ellos/nosotros” y facilitar el locus de control interno ante las situaciones estresantes en las personas trans. Así también es necesario focalizar en la fortalezas psicológicas que ya traen las personas trans como la auto-aceptación, la espiritualizad, entre otras. Las necesidades de afirmación de género comprenden tres cuestiones: el deseo de intervenciones físicas para transicionar, el deseo de afirmación social por allegados y familiares y el deseo de “pasar” ante la sociedad como el género auto-percibido. Y el acceso a afirmación de género comprende: los servicios de salud de afirmación de género, la afirmación por parte de familia y allegados y la habilidad de “pasar” ante la sociedad como el género auto-percibido. La Dra. Sevelius señalo que cuando la necesidad de afirmación de género es alta y el acceso es bajo, es mayor el riesgo de VIH, falta de adherencia al tratamiento ARV y otras problemáticas en las personas trans. El acceso de afirmación de género (hormonas, cirugías y afirmación social), en cambio, disminuye los niveles de depresión, ansiedad, mejora la salud y calidad de vida y disminuye el riesgo sexual. En una muestra de 835 mujeres trans afroamericanas con VIH de EEUU, se pudo observar como la afirmación de género y el empoderamiento en salud mediaron positivamente entre los efectos de la discriminación y la carga viral indetectable. El empoderamiento en salud y la afirmación de género influyen en los efectos de la discriminación promoviendo la resiliencia y los factores protectores. Además la Dra. Sevelius presentó varias intervenciones como SHEROES que incluye 5 sesiones (1- orgullo de género, 2-viéndose bien, sintiéndose bien, 3-hablemos de sexo, 4-retomando el poder y 5-sobreviniendo y prosperando). Otra intervención es Healthy Divas, cuyo objetivo es optimizar la retención en los servicios de VIH y la adherencia en mujeres trans con VIH. Incluye 6 sesiones con educadoras pares y un taller grupal. El proyecto “Girlfriend connect” dirigido a mujeres trans privadas de su libertad en San Francisco que se preparan para volver a la comunidad, es un piloto que se enfoca en 4 dominios, 1) test de VIH y prevención o tratamiento de VIH en el caso de quienes viven con el virus 2) tratamiento para el uso de sustancias 3) servicios de salud mental 4) servicios dirigidos a personas trans. Por último “Triumph” (Trans research informed communities united in mobilization for the prevention of HIV) que es el primer proyecto de PrEP focalizado en comunidades trans del California HIV/AIDS Research Program (CHRP).
Luego el Dr. Natthkhet Yaemim de Pulse Clinic en Tailandia se refirió al uso de PrEP en personas trans y la experiencia de una clínica LGBT privada en Bangkok. Señaló que a pesar del bajo costo de PrEP (1 dólar por día) su uso es bajo y hay numerosos desafíos como el seguimiento de mujeres trans durante la migración a diferentes lugares de Asia en las temporadas altas de turismo.
Por último, Elske Hoornenborg, coordinadora médica en Projectleader Amsterdam PrEP Project (AMPrEP), dio una actualización en la prevalencia de VIH en personas trans en los Países Bajos y describió las intervenciones de prevención, incluyendo PrEP y su disponibilidad en los Paises Bajos.