Dos estudios publicados esta semana terminaron de confirmar lo que sabíamos desde hace un par de años: el tratamiento como prevención funciona. Las personas con carga viral indetectable tienen un riesgo prácticamente nulo de transmitirle el virus a otras personas.
El estudio HPTN 052 (cuyos resultados finales son publicados esta semana en el New England Journal of Medicine (NEJM)) estudió 1763 parejas heterosexuales serodiscordantes –uno de los integrantes vive con VIH y el otro no- de 9 países, y concluyó (luego de 10 años de iniciado el estudio) que el riesgo de transmisión se reduce en un 93% cuando se inicia tratamiento tempranamente.
En el mismo sentido, la semana pasada se publicaron en JAMA los resultados preliminares del estudio PARTNER, que enroló 1166 parejas serodiscordantes (61,7% de ellas heterosexuales y 38,3% del mismo sexo). Las parejas que participaron del estudio reportaron más de 58 mil relaciones sexuales sin protección, no encontrándose ningún caso de transmisión cuando el miembro con VIH de la pareja estaba indetectable. Solo 11 personas se infectaron a lo largo del estudio, pero 8 de ellos reportaron (y se confirmó a través de estudios genéticos) que la infección fue producto de relaciones sexuales sin preservativo con otra persona por fuera de la pareja, y en los otros 3 casos el integrante positivo había iniciado recientemente el tratamiento y no estaba con carga viral indetectable.
En síntesis, si bien debemos continuar explorando estrategias de prevención combinadas, con una correcta adherencia al tratamiento y manteniendo la carga viral indetectable el riesgo de transmisión es mínimo independientemente de la práctica sexual.
Sin embargo, la decisión de dejar de utilizar preservativos en parejas serodiscordantes la tiene que discutir la pareja con su médico tratante teniendo en cuenta los beneficios adicionales del preservativo, como ser la prevención de otras infecciones de transmisión sexual, embarazos no planificados y las diferentes formas de ejercer la sexualidad.