Podemos resumir los puntos más destacado de la mesa de “Infecciones de alto impacto clinico en Huespedes inmunocomprometidos” diciendo que las infecciones por bacterias multirresistentes (BMR) en los pacientes con cáncer y transplante, en especial los bacilos gram negativos, representan un problema frecuente y creciente en el mundo y en nuestro país .
Un estudio prospectivo multicéntrico reciente de la Argentina mostró que el 45.9% de las bacteriemias en pacientes con cáncer y TCPH son producidas por BMR, asociándose las mismas con elevada mortalidad. El tratamiento empírico antibiótico precoz y adecuado debe ser individualizado para cada paciente teniendo en cuenta la epidemiología local, los factores de riesgo para desarrollar infección por BMR y la gravedad del cuadro clínico .
En cuanto al rol del tratamiento combinado, no se recomienda como tratamiento de inicio en infecciones por aspergillus spp, candida spp y mucorales. Algunos expertos lo recomiendan de inicio en infecciones por hongos con sensibilidad variable a los antifúngicos como fusarium spp, Lomentospora (Scedosporium) prolificans y Scopulariopsis spp. Podría recomendarse también en pacientes gravemente enfermos y como tratamiento de salvataje.
En los últimos años se observa un incremento de casos de Pneumocystis jirovecii en huéspedes inmunocomprometidos no VIH por el uso de nuevos tratamientos inmunosupresores, siendo la mortalidad más elevada que en pacientes VIH positivos. Reconocer tempranamente al paciente en riesgo es crítico para iniciar profilaxis con TMP-SMX ya que desmostró reducir significativamente las infecciones por Pneumocystis jirovecii y la mortalidad relacionada en pacientes inmunodeprimidos no infectados por HIV con riesgo de PCP.