Al día de hoy, no hay ninguna duda sobre la eficacia del tratamiento antirretroviral, incluyendo su capacidad de ser una herramienta de prevención en la transmisión del VIH. Sin embargo, menos de la mitad de las personas que lo necesitan en el mundo tienen acceso al mismo.
Por eso, en cada Conferencia Mundial sobre VIH/sida, la comunidad de personas afectadas pro el VIH organiza una marcha por la ciudad anfitriona, en la que alza su voz pidiendo tratamiento inmediato para todas las personas con VIH.
Este año la consigna de “Tratamiento para Todos” vino acompañada de cifras escalofriantes que se reflejaban en cada cartel que portamos: 20 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a tratamiento para el VIH; un millón y medio fallece cada año de tuberculosis, la principal causa de muerte entre las personas que viven con el VIH.
Miles de personas marchamos ayer por el centro de Durban, haciendo que cada paso acompañara, a modo de percusión, las canciones y danzas tradicionales africanas que los diferentes grupos iban regalando a los transeúntes, honrando de ese modo las vidas que el tratamiento puede salvar.