La mesa de Adolescencias y Juventudes tuvo como objetivo visibilizar el trabajo de estas poblaciones en ámbitos como la sociedad civil, espacios gubernamentales y prestadores de servicios, entre otros. El foco estuvo puesto en tener en cuenta a esta población como clave para potenciar la construcción de una sociedad equitativa e igualitaria en accesos y que garantice el libre ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos. Con el fin de reflejar la experiencia en el trabajo articulado de juventudes y adolescencias con distintos dispositivos, los participantes de la mesa coincidieron en la necesidad de crear un compromiso en seguir fortaleciendo el trabajo entre las instituciones y organismos que estaban presentes.
Desde la sociedad civil, y como representante de la voz de organizaciones juveniles, María Paula García de El Colectivo de Juventudes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, expuso distintas estadísticas que reafirman la importancia de la participación efectiva y real de jóvenes y adolescentes organizados y población general en el trabajo en conjunto para la implementación de políticas públicas que favorezcan el cumplimiento de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, así como el seguimiento de las distintas agendas a cumplir, a nivel nacional, regional y global.
Éste mismo compromiso, desde el lado del Estado, fue asumido y dado a conocer por Augusto Parrino, de la Coordinación Territorial de la Subsecretaría Nacional de Adolescencia, reflejadas en las estrategias de trabajo que se proponen hacer en esta gestión. Asimismo, desde el Programa Nacional de Salud Integral de la Adolescencia, Juan Carlos Escobar compartió los lineamientos del Programa en relación al acceso en centros de servicios de salud. También se refirió a la falta y la necesidad del trabajo articulado entre diversos actores para políticas en juventudes y adolescentes.
Por último, la experiencia comentada por parte del Servicio de Adolescencia del Hospital P.E. de Elizalde, a cargo de Cecilia Scliar y Analia Biagioli, mostró una buena práctica entre el equipo del servicio y del área de Desarrollo Territorial de Fundación Huésped, donde se utiliza el espacio de la sala de espera para facilitar talleres en distintas temáticas. Así, se fortalece la promoción de derechos entre la población que participa de manera voluntaria y gratuita, ya que se trata de un servicio que se brinda desde el Hospital, desde una mirada interinstitucional.
Buenas prácticas. Buenos lineamientos. Compromisos reales asumidos. Es la conclusión de la segunda mesa, del primer día.