Sinead Delany-Moretlwe de Sudáfrica brindó una charla respecto de la simplificación y desmedicalización de la PrEP, destacando la importancia de un enfoque centrado en la persona y la integración de servicios de salud sexual y reproductiva para mejorar el acceso y la retención. Se destacan los siguientes puntos:
- Desde que la OMS recomendó la PrEP, en 2015, como parte de un paquete integral de prevención del VIH se han realizado enormes esfuerzos para escalar su implementación a nivel mundial.
- Hasta el primer trimestre de 2024, casi 7 millones de personas habían iniciado PrEP en todo el mundo. También se han introducido más opciones como el anillo de dapivirina y las inyecciones de cabotegravir, especialmente en África Oriental y Meridional, donde la carga de VIH es alta, pero el acceso es desigual.
- Modelos de entrega de servicios diferenciados, como en Sudáfrica, permiten que aproximadamente 1,45 millones de personas reciban sus medicamentos antirretrovirales fuera de las instalaciones de salud, lo que resulta en mayor retención y supresión viral en comparación con la entrega basada en instalaciones.
- La entrega de PrEP ha evolucionado hacia ubicaciones descentralizadas basadas en la comunidad, como farmacias y servicios móviles. El monitoreo de la salud sexual se ha simplificado, y se recomienda el autotest de VIH para extender los intervalos entre visitas clínicas.
- Una revisión sistemática de 8 estudios, incluyendo 3 RCT encontraron que la utilización de kits de autodiagnóstico arrojaron resultados similares al abordaje estándar, pero fueron más factibles y aceptables.
- Sin embargo, hay precaución en el uso de autotest en el contexto de agentes de PrEP de acción prolongada debido a efectos virales supresores que pueden retrasar la detección de anticuerpos y el diagnóstico de VIH.
- En el contexto del embarazo, datos recientes han proporcionado tranquilidad sobre la seguridad del uso de PrEP durante el embarazo y la lactancia, permitiendo la continuidad de PrEP sin la necesidad de pruebas de embarazo frecuentes.
- La preocupación inicial sobre los efectos de la PrEP oral en la salud ósea y renal se ha reducido, ya que los riesgos son generalmente leves y afectan a una pequeña subpoblación. Un metaanalisis que evaluó 18676 individuos que iniciaron PrEP oral, encontró que el 0.42% había tenido un clearence de creatinina menor a 60 mL/min. En análisis longitudinales, el 2.43% tuvo una caída en el clearence de creatinina a menos de 60 mL/min. Existe un mayor riesgo en aquellas personas con enfermedad renal preexistente; el monitoreo de la función renal es opcional para las poblaciones más jóvenes y que no tienen enfermedad renal o comorbilidades. No se requiere para CAB.
- La implementación de PrEP debe ser centrada en la persona, adaptándose a las preferencias individuales. En adolescentes, la asistencia a PrEP disminuye con menos contacto con proveedores de salud, subrayando la importancia de mantener opciones de adherencia personalizada.
- La PrEP debería incluir una gama más amplia de servicios de salud sexual y reproductiva, como pruebas de ITS y contracepción, sin convertirse en una barrera, sino más bien en una oportunidad para mejorar el cuidado centrado en la persona.