Los desafíos de la epidemia del VIH son muchos. Uno de ellos es ampliar la mirada e integrar otras temáticas que afectan a toda la sociedad y a las personas con VIH particularmente, como es el consumo problemático de sustancias. Por eso fue convocado a la sesión Plenaria de apertura del Simposio el Dr. Carlos Damin médico toxicólogo, Jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández, Profesor de Toxicología de la UBA e Integrante del Comité Científico Internacional de Naciones Unidas para el tema de drogas.
Para el especialista es muy importante diferenciar varios conceptos. En primer lugar, habla de sustancias y no de drogas, para no poner el foco en la legalidad o ilegalidad de las mismas. Según su perspectiva, el uso más problemático lo encontramos en las sustancias legales como el alcohol, el tabaco y los fármacos. Por otro lado, es necesario diferenciar entre el uso de sustancias – algo que hacemos todas las personas-, del abuso – que implica una clara y visible afectación en la persona por haber consumido una sustancia en exceso- y de la dependencia – cuando la persona necesita consumir para llevar adelante su vida-.
El Comité de la ONU, en el que está incluido el Dr. Damin, ha hecho un llamado al mundo para que las políticas de drogas se basen en el paradigma de la reducción de daños y riesgos junto con campañas sostenidas y profundas de prevención. La evidencia muestra que la posición abstencionista, la lucha contra la sustancia y la criminalización de los consumidores, ha sido un absoluto fracaso.
De acuerdo con el Dr. Damin, los países que han decidido modificar su política de drogas, entendiéndola como una política de salud y no una política de seguridad, han logrado mejorar sus indicadores, así como la calidad de vida de los usuarios. Lamentablemente, la Argentina está lejos de esta posición y lo mostró eligiendo como representante nacional, para la última Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre drogas a la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.