En mujeres, caminar 2000 pasos diarios, lo que equivale a 1,5 km, ayuda a reducir de manera significativa el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca general e insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada. Eso sugiere un estudio realizado en casi 6000 mujeres étnicamente diversas de entre 63 a 99 años.
En el estudio, publicado en JAMA Cardiology, la actividad física ligera diaria habitual, la actividad física moderada a vigorosa y los pasos por día se asociaron inversamente con la insuficiencia cardíaca general y su subtipo con fracción de eyección preservada, y el tiempo sedentario total se asoció positivamente.
“Una mayor actividad física medida con acelerómetro (MVPA, actividad física ligera, pasos por día) se asoció con un menor riesgo (y un mayor tiempo sedentario total con mayor riesgo) de insuficiencia cardiaca general e insuficiencia cardiaca con eyección (HFpEF) en una cohorte de mujeres mayores racial y étnicamente diversa. Aumentar la actividad física y reducir el tiempo sedentario para la prevención primaria de la HFpEF puede tener implicaciones relevantes para la resiliencia cardiovascular y el envejecimiento saludable en la vejez”, concluyeron los investigadores.