Según una investigación publicada en JAMA, dejar de fumar reduce el riesgo de muerte 30 años después del último cigarrillo.
A esa conclusión llegaron los investigadores de la American Cancer Society y la Stanford University School of Medicine, que analizaron datos de entrevistas y cifras de muertes de más de 438.000 adultos estadounidenses desde 1997 hasta finales de 2019 y hallaron que tras diez años de dejar el cigarrillo el riesgo de muerte disminuye entre 36% y 47%, pero que la tasa de mortalidad sigue siendo entre 50% y 60% más alta que para los no fumadores. Esto mejora a los 20 años del último cigarrillo fumado y casi se equipara al cabo de 30 años, con reducciones del riesgo de mortalidad adicional atribuible al tabaquismo que llegan a 93% para las causas oncológicas, 97% para las respiratorias y 100% para las cardiovasculares.