El uso regular de aspirina puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal en personas con mayores factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, según un estudio dirigido por investigadores de Mass General Brigham. El estudio, publicado en JAMA Oncology, podría fomentar un enfoque más matizado en el uso preventivo de la aspirina.
Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de salud de 107.655 participantes y compararon las tasas de cáncer colorrectal entre aquellos que tomaban aspirina regularmente y aquellos que no la tomaban de manera regular. Aquellos que tomaban aspirina regularmente tenían una incidencia acumulada de cáncer colorrectal a 10 años del 1,98%, en comparación con el 2,95% entre aquellos que no tomaban aspirina. El beneficio de la aspirina fue mayor entre aquellos con los estilos de vida menos saludables.
Aquellos con las puntuaciones más bajas de estilo de vida saludable (los menos saludables) tenían una probabilidad del 3,4% de desarrollar cáncer colorrectal si no tomaban aspirina regularmente, y una probabilidad del 2,12% si tomaban aspirina regularmente. Por el contrario, en aquellos con las puntuaciones más altas de estilo de vida saludable (los más saludables), las tasas de cáncer colorrectal fueron del 1,5% en el grupo que tomaba aspirina regularmente y del 1,6% en el grupo que no la tomaba regularmente.