El 1 de julio, Australia se convirtió en el primer país del mundo en permitir el uso de sustancias psicodélicas para tratar la depresión y el estrés postraumático. La decisión había sido tomada por la Administración de Productos Terapéuticos (TGA) australiana a principios de 2023, pero la entrada en vigencia estaba pautada para julio.
Según la nueva regulación, la psilocibina, que se encuentra en los hongos alucinógenos, se usará para tratar la depresión resistente al tratamiento, y el MDMA, conocido como éxtasis en forma de tableta, el trastorno de estrés postraumático.
El acceso a estos nuevos abordajes terapéuticos será costoso (se estima que los costos serán de USD 20.000) y limitado. Además, los psiquiatras que quieran convertirse en prescriptores autorizados deben presentar una solicitud ante un comité de ética y ante el TGA.
Por su parte, las asociaciones y organismos médicos australianos piden cautela y más investigaciones y alertaron sobre riesgos desconocidos y posibles efectos secundarios a largo plazo.