Con el objetivo de comprender la propagación de las enfermedades infecciosas emergentes dentro y entre los países, un equipo de investigadores desarrolló un enfoque de modelado dinámico “que modela explícitamente tanto la conectividad a través del movimiento humano como las interacciones de idoneidad ambiental”.
Según indican en el artículo publicado en Nature Communications, lo “aplicaron para comprender mejor los patrones observados recientemente (1995-2019), así como para predecir la propagación pasada no observada (1983-2000) y futura (2020-2039) del dengue en México y Brasil”. Así descubrieron que estos modelos pueden reconstruir con precisión vías de propagación a largo plazo, determinar orígenes históricos e identificar rutas de invasión específicas. Hallaron que la invasión temprana del dengue está más influenciada por factores ambientales, lo que resulta en una propagación irregular y no contigua, mientras que la conectividad a corta y larga distancia se vuelve más importante en etapas posteriores.
Considerando factores ambientales como temperatura, vegetación y precipitaciones y conectividad entre áreas por el movimiento humano, estimaron que entre 2019 y 2039 la proporción de municipios “invadidos” por dengue (incidencia ≥20 casos por 100.000 habitantes) crecerá de 76,8% a 97,2% en Brasil y de 55,0% a 81,0% en México, donde llegaría a regiones como Tijuana y Ciudad de México.