La noticia comenzó a circular semanas atrás. Un brote de meningitis fúngica asociada a cirugías estéticas fue detectado en una ciudad fronteriza de México y Estados Unidos. Y tanto los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos como la Dirección General de Epidemiología de México y la Organización Mundial de la Salud lo confirmaron y comenzaron a alertar a la población en búsqueda de otros posibles afectados.
Quienes recibieron el diagnóstico de meningitis se habían realizado procedimientos quirúrgicos con anestesia epidural en Matamoros, Tamaulipas, México, en dos clínicas (River Side Surgical Center y Clínica K-3) que fueron clausuradas el 13 de mayo. Por ello, los efuerzos de las autoridades están concentrados en contactar a quienes se hayan operado en esas clínicas entre el 1 de enero y el 13 de mayo.
Casi 600 personas se habían sometido a estas intervenciones entre enero y abril de 2023. Hasta el 26 de mayo, 20 presentaban síntomas y cinco habían sido diagnosticadas (meningitis por el hongo Fusarium solani) y dos habían fallecido.