Un estudio publicado en Vaccine, que da cuenta de los resultados del Multisite Observational Maternal and Infant Study for COVID-19 (MOMI-VAX) lanzado en junio de 2021, indica que recibir una vacuna de ARNm contra el COVID-19 o un refuerzo durante el embarazo puede beneficiar a las personas embarazadas y a sus recién nacidos.
El estudio, financiado por los National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, analizó los niveles de anticuerpos contra el COVID-19 de 500 personas embarazadas que recibieron cualquiera de las dos vacunas, así como los anticuerpos en la sangre del cordón umbilical cuando dieron a luz. Así se halló que quienes recibieron las vacunas para COVID-19 generaban anticuerpos contra la variante D614G (contra la cual las vacunas fueron diseñadas para proteger) y las subvariantes Delta y Omicron. Los anticuerpos atravesaron efectivamente la placenta y también se encontraron en la sangre del cordón umbilical de los participantes vacunados.