Semaglutida y tirzepatida, aunque solo están aprobadas para la diabetes tipo 2, han demostrado mejorar el control del azúcar en la sangre y promover una pérdida de peso significativa también en pacientes con diabetes tipo 1 que tienen sobrepeso u obesidad, según un estudio presentado en el Congreso de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) 2024.
El estudio retrospectivo analizó a 150 pacientes, mostrando que aquellos que recibieron semaglutida o tirzepatida redujeron su peso entre un 9,1% y 21,4% y mejoraron sus niveles de hemoglobina glucosilada, en comparación con un grupo control. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar la seguridad y eficacia de estos tratamientos en pacientes con diabetes tipo 1.