En China, son pocos los adultos mayores que deciden aplicarse los refuerzos de la vacuna contra el COVID-19. Con esa problemática en mente, investigadores chinos realizaron un ensayo controlado aleatorio por grupos paralelos para evaluar la eficacia de promover la vacunación de refuerzo contra el COVID-19 entre mayores de 60 años a través de una intervención de educación sanitaria impartida a sus nietos.
Así, hallaron que “los abuelos en el grupo de intervención tenían más probabilidades de recibir la vacuna de refuerzo contra el COVID-19 en comparación con la cohorte de control (intervención, 30,6 %; control, 16,9 %; índice de riesgo = 2,00 (IC del 95 %, 1,09 a 3,66)). Los abuelos en el grupo de intervención también tuvieron un mayor cambio de actitud (β = 0,28 (IC del 95%, 0,04 a 0,52)) y cambio de intención (β = 0,32 (IC del 95%, 0,12 a 0,52)) para recibir una dosis de refuerzo contra el COVID-19”.
Y concluyen “nuestros resultados muestran que una intervención educativa dirigida a estudiantes universitarios aumentó la aceptación de la vacunación de refuerzo contra el COVID-19 entre los abuelos en China”.